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El mejor equipo de Europa de balonmano, el vigente campeón de la Champions y ganador de las catorce últimas ediciones de la Liga Asobal, el Barcelona, tendrá un jugador malagueño en sus filas, lo que no sucedía desde los tiempos de Quino Soler y de ... Antonio Carlos Ortega, que es precisamente ahora su entrenador.
Hablamos del antequerano Juan Palomino, de sólo 22 años y que fue fichado en 2020 para el filial, en donde militó dos temporadas. Internacional en categorías inferiores este lateral izquierdo tuvo ya algunos minutos esporádicos en el primer equipo, a las órdenes de Xavi Pascual (nueve partidos y cuatro goles), pero se fue cedido al Logroño dos cursos después de renovar hasta 2025.
La progresión en La Rioja del jugador le ha permitido dar un salto esta temporada, tras una primera campaña algo más discreta. Palomino, de 1,95 metros y 86 kilos, ha sido este curso el segundo máximo goleador del Logroño en la Asobal, con 104 goles, por detrás de Cadarso (161). En total, hablamos del vigésimo artillero y decimoquinto máximo asistente de la Liga. Además, marcó 15 tantos en los seis encuentros en la primera fase de la Liga Europea EHF, la segunda competición continental.
Palomino, que ahora podría estar más cerca de debutar en la selección absoluta, puede jugar de central en un 6:0 y también destaca por su tiro lejano. Esto le convierte en un jugador atractivo y que evita el recurso a rotaciones continuos en defensa o ataque. «Me falta todavía mucho recorrido físico y creo que tengo que ponerme más fuerte. Estoy muy contento de volver al Barça y que lo quiero disfrutar a tope. Salí de Antequera como un chaval más que jugaba a balonmano prácticamente para pasarlo bien con sus amigos y la vida me ha cambiado por completo», reconoció en una entrevista a 'Sport' el jugador, que va a ocupar el puesto del brasileño Haniel Langaro, que se va a Dinamo de Bucarest.
El reto ahora para Palomino es ganarse minutos en el mejor equipo de Europa, en especial en la Champions. De hecho, tendrá la competencia de Carlsbogard, N'Guessam y Petrus. «El primer año jugó muy poco, pero en este segundo ha tenido más responsabilidad y ha dado no uno, sino tres pasos adelante. Todavía le falta evolucionar, sobre todo físicamente, tiene que ponerse mucho más fuerte para poder defender en el centro en la Champions. Está en ello, lógicamente, pero creo que es un jugador muy práctico, muy inteligente, muy táctico y muy intenso en defensa», reconoció su entrenador actual, Miguel Ángel Velasco.
Por otro lado, Antonio Carlos Ortega continuará dirigiendo al Barcelona hasta 2027. Ya renovó en octubre su contrato hasta 2026, pero proclamarse campeón de la Champions le ha permitido ejecutar automáticamente un año más. Es el único entrenador de la seis secciones profesiones del club que sigue repecto a los que empezaron este curso.
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