Este lunes se levantó con la voz ronca, cansancio acumulado y con el cúmulo de emociones que deja en el cuerpo el haber vivido uno de los días más especiales de su vida. Fue una Copa de la Reina extraña; el Costa del Sol Málaga ... no partía como favorito, pero la complicidad de la plantilla y el trabajo a la sombra surtieron efecto en un fin de semana para el recuerdo, y marcado, además, por dos aspectos: la defensa y la portería. Las guardametas, a menudo, no son reconocidas como se debería, pero la brillante actuación de Merche Castellanos durante todo el torneo, tuvo su recompensa.
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-Hoy es día de resaca emocional. ¿Hubo celebración el domingo?
-Tengo una mezcla de cansancio y de todo, pero no celebramos mucho, no. Nos tomamos algo, pero estábamos muertas todas (ríe). Cansa mucho esto a final de temporada. Estábamos muy contentas, pero con ganas de llegar ya. Eso sí, en el momento, con el subidón de ganar, se nos olvidó todo el cansancio.
-Fue una final idílica para usted, que recogió el trofeo a la 'MVP' del partido. ¿Se lo esperaba?
-La verdad es que no. Cuando me lo dieron tenía a Estela Doiro al lado, la gente nos empezó a mirar y pensé: 'Ah, es para Estela, qué bien', pero dijeron mi nombre y me dije: 'Pues soy yo' (ríe). No me lo esperaba para nada.
-Creo que partido tras partido las palabras que más han repetido tanto las jugadoras como el entrenador Suso Gallardo, han sido defensa y portería.
-Es verdad que el equipo ha defendido muy bien. Llevamos un tiempo muy bien en defensa y ha sido clave. Ahora mismo estamos en un momento buenísimo y, junto a nuestro ataque, creo que tenemos un equipo supercompleto.
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-Llamó la atención que, en la rueda de prensa tras la final, explicó que aún no estaba en su mejor momento, que siempre hay cosas que mejorar…
-A ver, es verdad. Yo espero no estar en mi mejor momento, sino que pueda mejorar aún más. Yo me encuentro muy bien, con mucha confianza.
-Pero de toda su trayectoria profesional hasta ahora, ¿es este su mejor momento o los ha tenido mejores?
-Sí, ahora sí que estoy en el mejor momento de mi carrera.
-Volviendo a la Copa, ¿no les da la sensación de que una vez que ganaron al Rocasa en cuartos el trofeo podría ser suyo?
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-Nunca se sabe en la Copa, todos los equipos van a muerte. Pero íbamos con la idea de competir ante el Rocasa y una vez que ganásemos, que pasara lo que tuviera que pasar. Sólo pensábamos en hacer un partido serio y quitarnos la espinita de jugar como no lo hicimos en Liga contra ellas. Luego, el resto fue surgiendo.
-El segundo partido, ante el Elche, fue más rodado y con protagonismo de las menos habituales, y en la final también dominaron con claridad. El torneo se asimiló al de Alhaurín de la Torre, con un partido más intenso y dos algo más sencillos, ¿no?
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-También es verdad que llegábamos físicamente mejor. El Elche tenía muchas bajas y aun así hicieron maravillas. Hemos llegado con muchísima confianza, físicamente muy bien y creo que el resto de equipos no llegaban físicamente tan bien como nosotras. Y al Guardés creo que la semifinal le pasó factura.
-Creo que todos nos sorprendimos cuando eliminaron al Bera Bera. Realmente, ustedes se quitaron un peso pesado de encima…
-La verdad es que sí, fue una sorpresa. Yo creía que el Bera Bera, en su casa, iba a llegar a la final. Pero a nosotras nos vino bien, también porque el Guardés llegó más cansado.
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-En conclusión, ¿fue una Copa esperada o ha superado sus expectativas?
-Nosotras Íbamos pensando en el partido del viernes, pero no íbamos pensando en ganar la Copa, pensábamos en competir, pero luego ha salido todo rodado. El favorito era el Bera Bera. Nosotras íbamos tranquilas, con ganas de disfrutar y las sensaciones han sido estupendas (ríe).
-Se les va a hacer larga la temporada. Ahora tienen EHF, Liga y después empezará la próxima campaña con la Supercopa…
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-Sí, pero ojalá todos los mayos sean así, con dos títulos en juego (ríe).
-Y vaya noticia cara al año que viene: la próxima Copa de la Reina defenderán el título en casa…
-Sí, ya lo sabíamos (ríe), pero es muy ilusionante jugar otra Copa en Málaga. Tenemos la cabeza puesta en Europa. En Gran Canaria intentaremos llevarnos el mejor resultado posible para que en la vuelta podamos pelear por el título en casa.
-Después de eliminar al Rocasa de la Copa, ¿habrá más pique aún?
-Bueno, un pique sano. Nos ha tocado jugar tres semanas seguidas y psicológicamente es pesado, pero anímicamente, el haber ganado el viernes es un punto a favor para nosotras, pero seguramente la final no tendrá nada que ver.
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-Una emoción añadida será poder cumplir el sueño de jugar en el Martín Carpena...
-Sí, ojalá se llene lo máximo posible, que disfrutemos la final entre todos y ojalá podamos levantar el título en casa.
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