Lorenzo Ruiz: «La Copa del Rey es una oportunidad de salvar la temporada»

No cabe duda de que el cuadro malagueño está preparando con mimo lo que suceda mañana (17.15 horas) ante el Ángel Ximénez Puente Genil. «Aunque no se está ganando, el equipo está más acoplado, cada uno teniendo más claro lo que tiene que hacer, con más continuidad, con defensas más cerradas», se sinceró el técnico del Iberoquinoa, Lorenzo Ruiz, que consideró importante la incorporación en mitad de la temporada del lateral brasileño Paulo Vinicius. «Se ha adaptado mejor que otros fichajes y el equipo está funcionando. Nos había faltado disponer del tiempo suficiente para ello, y la Liga Asobal es durísima», añadió.

El preparador del cuadro blanquiverde no oculta que la Copa «es una oportunidad para salvar esta temporada la imagen del club, del equipo». «Es otra historia e iremos a muerte–abundó–. Además, la afición creo que va a hacer mucho, y el Ayuntamiento se está esforzando para que esto sea una fiesta del balonmano».

El objetivo es claro, llegar a semifinales al menos. «Ojalá alcanzáramos la final, pero ya si pasamos el primer partido sería un éxito absoluto», recala Ruiz que, en todo caso, cara a un hipotético cruce de semifinales, ante el Bidasoa Irún o el Granollers, ya tiene la experiencia cercana de que «casi le dimos un susto» al equipo catalán. «En aquel partido, junto como ante el Nava aquí, dimos el potencial que tenemos». Pero la reacción esbozada en esos dos partidos se diluyó algo ante el Cuenca (21-28) y en Irún (33-19). «En Cuenca tuvimos momentos muy buenos, pero hubo dos o tres despistes que nos causaron la derrota, porque ellos tienen mucha experiencia en la competición».

Hablar del Puente Genil, rival mañana, es hacerlo de un conjunto al que conoce a las mil maravillas, debido a la proximidad geográfica, que les lleva a enfrentarse cada verano en pretemporada. «Su inercia es mala (ha perdido en las cuatro últimas jornadas ligueras, ante el Benidorm, Ciudad de Logroño, Huesca y Ademar León), pero lo elegimos también porque es andaluz, asegura un semifinalista andaluz, que para el balonmano de nuestra comunidad es importante, y es un pueblo hermano. El pabellón se va a llenar tanto si pasamos nosotros como si lo hacen ellos en la semifinal», manifestó Ruiz acerca de la peculiaridad de que el anfitrión tuviera en el sorteo el privilegio de elegir entre los dos cuadrantes ya sorteados. Una de las dos plazas restantes era para el Iberoquinoa y la otra para el vigente campeón, el Barcelona. De esta forma, el club malagueño pudo elegir entre el Puente Genil y el Anaitasuna, decantándose por el primero.

«Es un equipo que se ha transformado, que ha perdido cuatro jugadores e incorporado a otros cuatro. Lo conocemos perfectamente y ellos nos conocen también. Destacaría sobre todo el lanzamiento exterior y su juego con el pivote, pero nosotros hemos mejorado mucho y van a tener que sudar para ganarnos», advirtió un Ruiz que tiene a toda su plantilla disponible, a sus quince jugadores, con lo que habrá un descarte.

Aunque no ha terminado de cuajar, el lateral portugués Jorge da Silva, era uno de los fichajes estelares del Iberoquinoa Antequera esta temporada. La pasada campaña fue el MVP de la Copa del Rey, jugando en el Anaitasuna y llegando a la final ante el Barcelona. «Hay muchas ganas. Al final es un formato de competición diferente, ilusionante, al todo o nada. Si no ganas estas fuera. Y siendo en nuestra casa, pues tienes unas ganas especiales. Estamos deseando que llegue el viernes (mañana, para el lector)», reconoció el luso, que afronta su cuarta fase final del torneo.