Kogovsek: «Me gustaría envejecer y terminar mi vida en Antequera»

El argentino, capitán del equipo malagueño en su ascenso a la Liga Asobal en 2006, fue homenajeado el pasado fin de semana

Antonio J. Guerrero

Viernes, 9 de febrero 2024, 00:42

Andrés Kogovsek fue capitán de la selección argentina de balonmano, con más de 200 partidos internacionales. Participó en nada menos que siete mundiales y en ... los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pero en su corazón quedó marcado su paso por Antequera, donde fue uno de los baluartes de aquella generación que subió a la Liga Asobal en 2006, quizás en el periodo más esplendoroso de este deporte en la ciudad. Hace unos días ha vuelto desde su Argentina para ver cómo ha crecido la ciudad y fue homenajeado en el Fernando Argüelles.

-De nuevo por Antequera...

-Es mi tierra, me hicieron hijo adoptivo en 2013 y volveré siempre que pueda.

-¿Por qué esta visita?

-Necesitábamos volver a casa después de una larga temporada. Mis hijos, Ian y Mirko, deseaban volver a ver a sus amigos; mi mujer a las suyas, y yo a la ciudad.

-Así que no olvida su paso por Antequera...

-Fue muy fuerte todo lo que hemos vivido juntos. No quiero dejar de ver a nadie y abrazar a todos. Son cosas que van a quedar para siempre, entrar en el pabellón y ver mi camiseta allí (la suya es una de las dos retiradas en el Fernando Argüelles, junto a la de Tete, de fútbol-sala)…

-Argentino de nacimiento y convencimiento, pero enamorado de esta tierra.

-Mi misión es ser embajador de Antequera por todo el mundo y que todos los conozcan y, especialmente, de la Semana Santa.

-¿La Semana Santa?

-Quiero volver a ser hermanaco y compartirlo con mis hijos. Ojalá lo cumpla.

El homenaje a su figura

«Me quedé sin palabras. Volver a bajar la pista y oír cánticos con mi nombre...»

La cantera

«Hay que proteger a los jugadores de casa, es la base del futuro; si invertimos en ella, disfrutaremos de ella»

-¿Qué hace ahora en Argentina?

-Currando, como nos enseñaron nuestros padres, en una empresa de firmas deportivas.

-¿Tiene fecha para volver?

-La Semana Santa de 2025 y una semana más.

-¿Le vemos viviendo acá?

-Es mi intención. Me gustaría comprarme un piso la próxima vez que vengamos.

-¿Se ve entrenando al equipo?

-Estoy para ayudar en lo que haga falta. Si hay que pasar la mopa para que los niños tengan el piso limpio para jugar, lo hago.

-¿Qué piensa de la cantera de balonmano en Antequera?.

-He gozado al ver cómo están Francis, Nacho Moya o Nacho Soto, los que soñaban llegar donde lo han hecho.

-Estuvo en Málaga en el derbi entre los equipos de QuinoSoler y Chispi.

-Sí, verlos entrenarse es un ejemplo más de lo que vivimos aquellos años.

-¿Qué le aconsejaría a ambos?

-Proteger a los jugadores de la casa es algo que hay que hacer, porque son chavales que dan la vida por estos colores. La cantera es la base del futuro, si invertimos en ella disfrutaremos de ella.

-¿Qué ha vuelto a revivir estos días?

-Cosas como tomar los churros de A la Fuerza, pasar por el Juanchi y saludar a mi amigo, como también a Antonio del Toral.

-¿Qué sintió este sábado en el Fernando Argüelles?

-Me quedé sin palabras. Volver, bajar a la pista y recibir otra vez ese cariño, con la camiseta y los cánticos con mi nombre.

-¿Volverá?

- Me gustaría envejecer y terminar mi vida en Antequera.