El Iberoquinoa Antequera cierra la primera vuelta con dos puntos, a cinco y ocho de los dos equipos que van por encima, lo que hace esperar un milagro el poder seguir en Asobal a final de temporada. Pese a todo, el técnico Lorenzo Ruiz confía ... en su plantilla, en la afición y en los dos fichajes que llegarán tras las salidas de Simenas y Gavidia, que se fueron antes de tiempo. Este domingo tenía la primera gran final, el Sinfín, el equipo que ocupa también plaza de descenso. Tras remontar en la segunda parte y ponerse cuatro por delante, un siete metros final a favor del conjunto visitante echó todo el trabajo por tierra, 26 a 27.
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Se sabía que era un partido decisivo y pese a ir por detrás en el primer tiempo, el equipo malagueño no dejaba al rival escaparse en el marcador. Con un banquillo en cuadro, con una baja por lesión (Francis) y las dos espantadas en una semana del lituano Simenas y del argentino Gavidia, se tuvo que contar con los juveniles: Álex, Ruiz e Isaac. El equipo lo dio todo, con un gran Jorge Silva, que junto a Ángel Pérez, con diez tantos, marcaron el ritmo en el primer tiempo que terminó en un 12 a 13.
Iberoquinoa
Moyano (p), Del Castillo (2), Chispi (4), Ortega, Grandi (2), Silva (4), Moreno (2) –siete inicial– Alarcón (p), Ruiz, Álex, Podadera, Baena (1), Pérez (10), Isaac y Castro.
26
-
27
Sinfín
Guitart (p), Cruz (10), Pla (1), Martínez (5), Zungri (1), García (3), Herrero (1) –siete inicial– Sánchez (p), Muñiz (1), Blázquez, Lastra, Alonso, Castro (5), Roca y Basualdo.
PARCIALES: 1-2, 4-4, 7-6, 8-10, 10-12, 12-13 -descanso-; 14-14, 19-15, 20-19, 22-22, 24-24, 26-27, final.
ÁRBITROS:
El segundo período empezó como esperaba el técnico local, consiguiendo un parcial de 6 a 1 lo que hizo colocarse en un esperanzador 18-14. Situó a los dos centrales, Ángel Pérez y Aymerich. a la vez y utilizó a los extremos. El equipo era un ir y venir de cambios para dosificar las fuerzas y se iba consiguiendo la reacción. Fue cuando apareció la magia de Diego Moyano bajo palos y el rugir de la grada para completar la remontada.
Con igualdad en el marcador, los diez últimos partidos dejaban un gol a favor apurado con contragolpes de los rivales. Tiempo muerto de Lorenzo Ruiz, fallo en el último ataque y entre pasivos en contra de los locales y el último siete metros pitado, lo aprovechó el equipo visitante para ganar por la mínima, en una victoria celebrada por todo lo alto al dejar al Iberoquinoa a cinco y estar ya a tres del Ademar de León. Por cierto, el León será el próximo rival en la reanudación de la segunda vuelta en el Fernando Argüelles.
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