El Iberoquinoa sucumbe ante la superioridad del Cuenca

Ya la puesta de largo por parte de los chicos de Lorenzo Ruiz no pudo ser más decepcionante. Los nervios hicieron presa sobre un siete que se estrelló de forma constante frente a la muralla conquense, muy activada en su primera línea para evitar lanzamientos fáciles. A la clase práctica de defensa se sumó la formidable actuación bajo los palos de Samu Ibáñez. El meta castellonense firmó una hoja de servicios por encima del 50% de efectividad. Tanto es así que Fernando Moreno necesitó más de siete minutos para anotar el primer gol visitante mediante un latigazo lejano que rotuló el parcial 5-1 de inicio.

Solicitó tiempo muerto el banquillo visitante para dar entrada a Chispi y Luís Castro en las alas. Una permuta que no varió la incesante búsqueda de Rafa Baena en los seis metros como principal amenaza ofensiva de un ataque pasivo muy poco inspirado. También saltó a la pista Fran Alarcón, mejorando en algunas fases el trabajo realizado por Diego Moyano. Sin embargo, no esperaron los pupilos de Lidio Jiménez para protagonizar un nuevo demarraje con una función muy coral en la que solo destacó la buena dirección del argentino Pablo Simonet para involucrar a todos sus compañeros en el festival conquense (13-3, min. 16).

Fue en los últimos minutos cuando llegaron los mejores lances de un Antequera que se aprovechó de las rotaciones realizadas por su rival para limar la desventaja antes del paso por vestuarios. Un escenario que se repitió hasta que Thiago Alves y Bulzamini hicieron de escoltas para Samu Ibáñez y volvieron a apagar las luces del ataque visitante.

Lorenzo Ruíz puso a prueba la versatilidad de su pizarra en la búsqueda de una reacción que nunca llegó para un equipo que se sintió inferior durante toda la noche. Más incluso cuando un tanto desde nueve metros obra de Thiago Alves puso la máxima diferencia en el luminoso y convirtió el amago de reacción antequerano en el último coletazo de un conjunto sumido en la agonía (24-11, min. 41).

Desde ahí hasta el final, unos y otros repartieron esfuerzos y probaturas a partes iguales en una fase de duelo que no tuvo ningún interés. Un largo epílogo para un Iberoquinoa Antequera que deberá hacer propósito de enmienda para retomar su mejor versión ante el Granollers.