Baena lanza a portería en el encuentro ante el Benidorm. a. j. guerrero

El Iberoquinoa tampoco reacciona ante el Benidorm, un rival directo

El equipo malagueño siempre fue a remolque en el marcador y sigue colista de la Liga Asobal

Miércoles, 10 de noviembre 2021, 23:13

Nueva derrota en casa. Todo el partido a remolque, pero el Iberoquinoa no perdio la fe y se puso a uno (21-22) a falta ... de cinco minutos. Le faltó gasolina y gol ante un Benidorm que vino a ganar. Toca pensar en el sábado cuando visita al Helvetia Anaitasuna, séptimo con nueve puntos. Debutaron los canteranos Lorenzo Ruiz, hijo del técnico del equipo, e Isaac García. El equipo malagueño sigue colista de la Liga Asobal.

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El partido empezó muy igualado, aunque un escalón por encima los visitantes con más banquillo, más centímetros y fuerza y un colchón de dos a tres goles siempre por delante. Álvaro Ruiz consiguió cuatro goles para los suyos y Franzini se mostró seguro con los lanzamientos exteriores. Por su parte, los locales contaron con un magnífico Diego Moyano que paró todo lo que pudo y un Rafa Baena que entró por el centro a base de garra y consiguió tres y cuatro goles en cada tiempo.

IBEROQUINOA

Moyano (p), Del Castillo (1), Pérez (4), Baena (7), Grandi (3), Da Silva (2), Moreno (4) –siete inicia – Alarcón (p), Ruiz, Simenas, Podadera, Gavidia, Chispi (2), Ortega, García y Castro.

23

-

27

BENIDORM

Franzini (p), Vainstein (1), Serrano (1), Ruiz (8), Grau, Rodríguez, I. (6), Nikcevic (4) –siete inicial– Rodríguez, R. (p), Oliver, Lignieres, Lewis, Carrillo, Martínez, Calle, Valles y Jiménez.

  • PARCIALES 2-2, 3-4, 4-6, 5-7, 8-10, 11-11 -descanso-; 12-13, 13-16, 15-18, 17-20, 21-22 y 23-27.

Ángel Pérez fue el cerebro del equipo y Chispi se reservó en la primera mitad, Lorenzo Ruiz buscaba dosificar las fuerzas para corregir partidos anteriores. En el primer tiempo se insistió en el juego de ataque por el centro sin aprovechar los extremos. La fe en el equipo llevó al empate a once al descanso. En el segundo tiempo, empezó el clamor contras los árbitros en la grada y James e Iván Rodríguez no perdonaron en contragolpes visitantes.

Cuando el partido se daba por perdido, se miró a los extremos y Fernan Moreno sumó cuatro goles. Era posible a falta de cinco minutos, pero pesó el esfuerzo, la poca posibilidad de rotación del banquillo y los visitantes que amarraron la victoria en el tramo final.

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