Los errores penalizan al Costa del Sol, que pierde en su estreno de la fase de grupos europea

Ante un ambiento lúdico y festivo en el Martín Carpena, que volvió a abrir sus puertas al mejor balonmano de la ciudad, arrancó nervioso el conjunto local, con varias pérdidas de balón consecutivas que las rivales no dudaron en aprovechar, consiguiendo una renta de hasta +3 en los primeros compases. Por fortuna para las malagueñas, no fue más allá la desventaja; consiguieron abrirse hueco en los extremos para anotar sus primeros tantos, pero faltaba dureza defensiva, porque lo cierto es que las noruegas generaban mucho más peligro en sus llegadas, mientras que las malagueñas se atascaban a la hora de tirar a puerta.

La defensa noruega se convirtió en el mayor obstáculo de las 'panteras', que no dejaban de intentarlo una y otra vez, pero gastaban muchas energías en penetrar y la fortaleza física de las rivales era complicada de evitar. Se frenó el marcador a la mitad del primer cuarto y se fue de nuevo tres tantos arriba el Sola. La suerte tampoco acompañó, con varios tiros errados y un penalti parado (además de un par de ocasiones más) por la portera nórdica. Hacía falta una reacción.

Pareció llegar, partiendo desde la portería, con varias paradas consecutivas de Merche Castellanos y también con un gran papel de Bitolo, desde el tiro exterior. Llegaron a ponerse a sólo un gol de diferencia las 'panteras'. Por desgracia, no funcionaban las cosas en la defensa, que costó hasta 4 goles del Sola desde la línea de penalti… Sólo en la primera mitad. Al descanso, un 13-15 en el marcador dejaba errores que pulir pero también un resultado sobre el que trabajar.

Arrancó la segunda parte con más vida en el ataque por parte de las malagueñas. Eso sí, la guardameta visitante, Grandlund, seguía intratable; hasta 3 paradas firmó en sólo 5 minutos. Por desgracia, la cancerbera local no atravesaba su mejor momento y encajó varios goles consecutivos, sobre todo llegados de tiros exteriores, una de las grandes bazas del equipo rival. La renta del Sola creció hasta los cinco goles a los 10 minutos de comenzar esta parte, demostrando que sí que juegan en la mejor liga de Europa.

No se encontró a sí misma Merche, y pidió el cambio a Virginia, que asumió el trabajo los últimos 17 minutos. Las panteras necesitaban fuerzas en un momento de bajón anímico y el público se volcó con ellas, animando con más energía que nunca. Consiguieron romper la mala dinámica y llegar a portería. De nuevo el marcador parecía ajustarse. ¡Sí se puede! Coreaban los 2.358 aficionados. Aún había tiempo para la reacción.

Pero no, ni el buen papel de Virginia en portería evitaba que las noruegas continuaran agrandando sus cifras en el tiro, ni la ofensiva malagueña llegaba a buen puerto: paradas, errores, llegadas frustradas por la corpulenta defensa… Se complicaba la tarea a falta de cinco minutos para el final (21-26). Ahora, tras encajar esta primera derrota, al Costa del Sol sólo le queda seguir trabajando para buscar la victoria el próximo domingo, ante el Targu Jiu rumano