Este sábado quedó constancia de que nada se parecen la segunda y la tercera categoría continental a estas alturas. Si el Costa del Sol quiere hacer historia y convertirse en el segundo equipo español de todos los tiempos en acceder a la fase de grupos ... de la EHF European League, tendrá que dar un poco más. Sobre el papel, el nuevo rival europeo del conjunto de Suso Gallardo, el Copenhague, partía como favorito: una plantilla repleta de internacionales, jugadoras que rozan el 1,80 de media de estatura y un club con una década de experiencia en los torneos continentales, que además, procede de una liga más competitiva que la española.
Sin embargo, este Costa del Sol ya ha demostrado que está aquí para romper con las estadísticas. Llevó la iniciativa, aunque fuera por la mínima, durante buena parte del partido, y aunque se vió obligado a remontar en los compases finales, lo logró. Por desgracia, un error en la defensa durante el último contraataque de las danesas acabó en un penalti que se fundió entre las redes, sellando el 29-29 final y dejando todo por decidir en el duelo de vuelta, el próximo sábado (a las 18.00 horas), en Dinamarca.
De inicio, llegó a ponerse 3-1 arriba el conjunto malagueño, en un Pérez Canca que no defraudó y volvió a llenarse hasta los topes. Esta renta, aunque mínima, se repitió hasta en dos ocasiones durante la primera mitad para el lado del cuadro local. Era insuficiente, pero daba alas a que el equipo siguiera creyendo, con un juego más enfocado que nunca en construir una sólida defensa. Lo logró al descanso, con un 16-14 en el marcador, mejores cifras en el tiro -en parte gracias a las seis paradas de Merche Castellanos- y Silvia Arderius llevando la batuta del ataque, con 4 goles y mucho dinamismo en los pases. No hubo sensación de favoritismo en pista para ningún bando especialmente, pero había fé en que el Costa del Sol diera el primer golpe en esta dura eliminatoria en la que, como nota positiva, regresó Espe López a la pista tras sufrir una distensión muscular.
En la reanudación del juego, el partido siguió una tónica similar aunque con un ritmo quizá algo más bajo. Tanto las malagueñas como las danesas se veían obligadas a repensar sus estrategias en cada contraataque ante las defensas tan cerradas por las que ambos bandos estaban apostando, especialmente las rivales, que frustraron con su corpulencia y estatura numerosos intentos de penetración de las locales.
La reacción danesa llegó en un mal momento. A escasos10 minutos del final lograron ponerse dos tantos por encima, rompiendo la igualdad por la que tanto lucharon las 'panteras' (23-25). Dolió especialmente el segundo tanto consecutivo, fruto de una recuperación de balón en el área contraria y un rápido contraataque que acabó con el balón en la red de Castellanos… Y llegó el tercero seguido. La tensión podía cortarse con un cuchillo, quedaba tiempo para la remontada, debían pelear por ella hasta la saciedad, pero debía iniciarse cuanto antes.
Respondió Isa Medeiros para volver al -2, pero señaló el colegiado un penalti para las rivales y como no podía ser de otra forma, anotaron. Se desató el frenetismo en el tramo final de partido, donde los equipos volvieron a dar más protagonismo a la línea ofensiva. Goles por ambos lados, paradas de Castellanos, un ritmo más rápido en la circulación de balón y un público ruidoso y volcado con el equipo, fueron claves en la remontada malagueña. Volvió el Costa a llevar el liderazgo en el marcador (28-27) aunque sólo unos segundos antes de que regresaran las tablas.
Una acción de juego combinativo en el área rival acabó con un gran pase de Arderius para Sole López, que anotó el 29-28, el gol que daría el agónico y merecido triunfo a las locales. Paró de nuevo Castellanos en la siguiente y crucial acción, pero por desgracia, no fue la última. En el último contraataque de las danesas, un error defensivo de las malagueñas acabó con el colegiado señalando los siete metros y con Jorgensen anotando sobre la bocina el penalti con el que se sellaría el empate final (29-29).