El Rincón Fertilidad se acerca a la final de la EHF Cup

Ello pese a que hubiera imprecisiones y los nervios lógicos en algunas acciones. La primera exclusión, a Almudena Gutiérrez, y una individual pegajosa ordenada por José Ignacio Prades a Silvia Arderius, no impidieron que la ventaja creciera (4-7, min. 13). El técnico local no tardó en pedir tiempo muerto. Marisol Carratú quiso también reclamar su protagonismo con buenas intervenciones y el Guardés llegó a ponerse a un gol, tras marcar Rajnohova. Sin embargo, apareció la segunda unidad, Sara Bravo y María Pérez, para retomar los tres de diferencia (7-10, min. 19). Otra diana de María llegó a situar cuatro de renta (8-12, min. 22).

Castellanos siguió su particular recital, con dos penas máximas detenidas, aunque Miriam Sempere, que entró desde el banquillo, dio aire al Atlético Guardés. El partido se encaminó al descanso con escasa anotación. Un robo de María Pérez y una genialidad de rosca de Patricia Da Silva situaron el 10-13 al intermedio. El Guardés ajustó su 6:0 a la vuelta de vestuarios y volvió a dejar la desventaja reducida al mínimo. Pero un gol de Laura Sánchez, siempre oportuna, y sendos tantos de Arderius y Espe López facturaron un parcial 0-3 muy necesario.

Por desgracia, la timonel del juego del Rincón sufrió una torcedura de tobillo en la siguiente acción y tuvo que irse al banquillo. Era otra dificultad añadida, y llegaron más, las exclusiones consecutivas a Rocío Rojas y Laura Sánchez. Más pruebas que el equipo visitante superó entre su fe en la defensa, las paradas de Castellanos o algún destello de calidad, como el tanto de cadera de la gallega Estela Doiro. Prades pidió tiempo al ver que el duelo se le escapaba (14-18, min. 43). A la vuelta el Rincón volvió impreciso en ataque, perdonando acciones francas.

Pero el Guardés tampoco encontraba el camino del gol, con Castellanos ya llegando a lo colosal. Además Arderius pudo regresar, aunque fuera para actuar de extremo izquierdo. Quedaban menos de ocho minutos cuando Sara Bravo situó un 16-20 esperanzador. El muro del Rincón en la portería era una garantía de éxito y solo quedaba tirar de templanza ante la desesperación local. El guion salió perfecto, incluso con la opción de preparar una jugada final, que selló Arderius. Pelear por otro título está mucho más cerca.