El Costa del Sol somete a una tunda al Morvedre

Aunque empezó el encuentro encajando el primer tanto, el Costa del Sol Málaga se mostró desde muy pronto como dominador del encuentro (3-5, min. 8). Si no abrió más distancia en ese arranque fue por las paradas de Solano, muy atinada e incluso capaz de parar un siete metros a Sole López. Pero en cuanto Castellanos también empezó a hacer de las suyas en el arco, la distancia comenzó a crecer (4-7, min. 13).

El equipo de Suso Gallardo perdonó algunos de esos contraataques que son su seña de identidad, pero tenía echado el candado a su portería con su fuerte defensa 6:0. Con 4-9 en el marcador Vicent Sos tuvo que parar el encuentro buscando soluciones.

Pero nada cambió. El cortocircuito ofensivo local alcanzó los once minutos sin anotar, hasta que Claramonte rompió la sequía, pero la respuesta blanquinegra fue prácticamente romper el encuentro (5-13, min. 24). Sos pidió otro tiempo muerto, pero Medeiros seguía llevando la voz cantante en la anotación, haciendo un auténtico roto al Morvedre.

Con Merche Castellanos intratable en la portería, la renta no hizo sino crecer con las aportaciones de la brasileña Alves o Bravo, de nuevo adaptada al lateral derecho. Sólo Claramonte daba alguna respuesta por parte de los locales. Suso Gallardo pidió tiempo para preparar una jugada final que no salió, pero el choque estaba encauzado ya casi al descanso (7-18).

El cuadro malagueño empezó la segunda parte teniendo que asumir dos exclusiones casi seguidas a Almudena Gutiérrez, aunque ni ese factor ni la entrada en la portería local de Encinas cambiaron el curso del partido. El Costa del Sol anotaba con mucha facilidad y seguía agrandando la herida (9-24, min. 40).

El Morvedre trató de maquillar el marcador usando el 7 contra 6 en ataque y defensas abiertas, pero no hizo ni cosquillas a Málaga, que goleaba sin contemplaciones (12-30, min. 52). Gallardo pudo dar minutos a Virginia en portería o Laura Sánchez y ambas respondieron con creces, una con buenas paradas, hasta con un siete metros incluido, y otra con un par de tantos en ataque.

La delicia de los goles en penetración de Arderius o la potencia de Alves destacaron en un final con demasiadas exclusiones y en el que la victoria se selló por veinte goles de diferencia.