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Por fin es una realidad: el Costa del Sol Málaga estará en su séptima fase final de la Copa de la Reina. Sufrió más incluso de lo esperado, pero el conjunto de Suso Gallardo volvió a ganar en un día clave, debía aprovechar los tres ... goles de renta conseguidos en el duelo de ida de esta clasificación, ante el Zubileta Evolution Zuazo y así lo hizo. Aunque las 'panteras' tuvieran que volver a dejarse la piel en el parqué y tirar de raza para asegurarse el billete tras volver a imponerse, aunque por la mínima (26-25), siendo la renta global de cuatro goles finalmente.
Ya venía avisando el conjunto de Baracaldo: la débil versión que este ofreció la pasada semana en el primer duelo de Liga del año, no volvería a repetirse en una dura eliminatoria a doble partido en el que sólo uno podría acceder al clásico torneo del K.O. Ya plantaron cara las rivales en el pabellón de Lasesarre el pasado miércoles, donde perdieron aunque sólo de tres tantos (25-28). Para las vascas, que no partían como favoritas ante el Costa del Sol del triplete, esta renta suponía un aliciente para seguir creyendo en la vuelta en Ciudad Jardín. Mientras, para el conjunto malagueño, el resultado implicaba que aún no podía dar nada por hecho.
Y vivió esta igualdad durante absolutamente todo el encuentro de este sábado. De hecho, abrió el marcador Paula García para el Zuazo, pero rápidamente reaccionaron las locales para ponerse 3-1 de inicio. Esta diferencia fue la máxima durante buena parte de la primera mitad, en la que el marcador bailó constantemente, gol arriba, gol abajo, en un juego muy marcado por la dureza defensiva y los contraataques rápidos.
Ningún equipo se sentía especialmente cómodo. Sólo en los instantes previos al ecuador del encuentro, e impulsado por al dupla brasileña Medeiros-Alves, el Costa del Sol logró algo de aire al descanso (14-11). Esta pareja siguió respondiendo bastante bien en el arranque del segundo tiempo, aunque, quizá para despistar al rival, los goles locales se acabaron repartiendo entre todas las jugadoras de campo, a excepción de las canteranas (que no tuvieron protagonismo esta vez). Pero la renta nunca fue mayor de 4 goles, de hecho, en los compases finales, el cuadro vasco llegó a firmar tablas, con tiempo necesario para, incluso, pasar por tierra los tres goles de renta de la ida. Eso generó angustia, imprecisiones y pérdidas de balón en las filas malagueñas, lo que hizo enloquecer hasta al técnico local.
Sin embargo, una vez más, el equipo tiró de galones, endureció la zaga para evitar más penetraciones y se dejó guiar por una impecable Estela Doiro, crucial con 6 goles para asegurar este sufrido billete a la Copa, que se celebrará en Donostia del 29 de abril al 1 de mayo.
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