Chispi: «Jugar, saltar, chocar, caerse...; con 38 años no es lo mismo que con 18»

Lo hace después de empezar en las categorías inferiores de su tierra de Sevilla hasta pasar por el Almería, el Granollers, el Puerto Sagunto, el Puente Genil y el Antequera. El lateral izquierdo con el número 23 dejará su trayectoria en la Asobal tras haber marcado de momento 889 goles en 241 partidos. Además, conviene apuntar que en la 2014-2015, con el Puente Genil, sumó 217 goles, con una media de 7,71 goles por encuentro, por lo que se convirtió en el máximo goleador de la máxima categoría. Hoy disputa uno de sus últimos partidos en casa frente al Anaitasuna (18.30 horas).

-¿En qué momento decidió retirarse?

-Cuando acabó la temporada pasada, con el ascenso a la Asobal, pensé en un año más para ayudar y así ha sido.

-Los resultados no han acompañado. ¿Se planteó cambiar de opinión?

-Yo le dije a Lorenzo (Ruiz, el entrenador) que ayudaría en lo que pudiera, pero sabía que no podría un año más. Me despido en Antequera y en la Asobal.

-Viendo partidos como el de Valladolid, cualquiera diría que estaba para retirarse.

-Jugar, saltar, chocar, caerse... Con 38 años, no es lo mismo que con 18. ¡Si me vieran cómo me levanto tras los partidos!

-¿Quién fue la primera persona que conoció su decisión?

-Mi mujer, aunque siempre se lo decía y no me creía. Pero cuando se lo dije esta vez, vio que se lo decía de verdad.

-¿Qué ha pasado esta temporada con el Iberoquinoa?

-Siempre digo que el deporte ni es justo ni tiene memoria. Cuando subimos, se disfrutó, pero no se era consciente de lo difícil que lo teníamos. La realidad nos ha puesto donde estamos.

-A pesar de los resultados, la base es el futuro del club.

-Han debutado cuatro chavales de la cantera en la Asobal tras un año en el que la base nos está dando muy buenos resultados. Ellos son el futuro y ese debe ser el objetivo del club.

-¿Dónde estará Chispi el próximo año?

-Donde me reclamen. Yo seguiré viviendo en Antequera, tengo aquí mi familia. Hay que respetar al cuerpo técnico actual, y si el club me quiere, aquí estoy. Y si no, donde me llamen. Pero yo me quiero quedar aquí.

-Por tanto, entrenador...

-Tengo el título y todos saben que quiero entrenar, pero siempre respetando a los entrenadores que haya en el sitio donde me quieran.

-¿Y cómo se potencia la base después de un descenso en la Asobal y sin un filial?

-Lo primero sería tener más y mejores entrenadores de base, lo que nos ayudaría a tener más y mejores niños. Debemos dar cabida en el primer equipo a los mejores chavales y tener un filial donde pudieran salir y estar subiendo y bajando. Tener conexión entre dos equipos es vital, aunque es complejo por dinero, instalaciones y porque se van a estudiar fuera.

-¿Qué le parece la temporada de Quino Soler como entrenador del Trops?

-Aún tienen posibilidades de ascenso, y si no pueden, siendo más regulares el próximo año serían serios candidatos.

-¿Y la del Costa del Sol Málaga femenino?

-El balonmano, como todo deporte femenino, está de moda. Pepa (Moreno, la presidencia) está haciendo un trabajo espectacular. El equipo está entre los mejores de España y Europa. Y tiene algo fundamental: una masa social que le respalda.

-Fue máximo goleador en la Asobal, pero nunca ha llegado a jugar con los 'hispanos'.

-Lo tuve cerca, no me frustró, pero creo que en el segundo año en Antequera con Ortega y en el año de Puente Genil estuve cerca de ser convocado.

-Le denominan un «mito» tras anunciar tu retirada.

-Es un orgullo y una satisfacción que te aprecien si te tienen como ejemplo de valores. Siendo buena persona, me conformo, pero si además creen que eres un gran jugador...

-¿Cuál ha sido el gol que le queda por haber conseguido en el Fernando Argüelles?

-No he tenido la suerte de hacer un gol en el último segundo, pero me quedo con cualquiera de los 'fly' que hacía.

-¿Un partido con un recuerdo especial?

-Con el Barcelona cuando me lesioné en la 2010-2011, porque dicen que fue de los mejores partidos que había hecho.

-¿Y una temporada?

-La del ascenso, porque fue conseguir un sueño y un trabajo de varios años.

-¿Un compañero?

-Mi amigo del alma y fiel seguidor, Rafa Baena.

-¿Un entrenador?

-Le tengo que decir tres: Fernando Castelló, en formación en Sevilla; Ortega, que fue quien me cambió la visión de lo que es el balonmano, y Lorenzo, porque es una de las mejores personas que me he encontrado.

-Y al aficionado del Iberoquinoa Antequera, ¿qué le dice para volver a creer en este equipo ahora que se retira?

-Que volveremos, que hay una cantera impresionante y que necesitamos que vuelvan a llenar las gradas porque el balonmano es parte de la esencia en esta ciudad.