Barça y Granollers se citan en la final

Veinte minutos le duró el Frigoríficos Morrazo Cangas al Barça. Durante ese tiempo se prolongaron las sensaciones algo dudosas del cuadro catalán de la víspera, cuando se deshizo del Anaitasuna por un escaso margen de tres goles, llegando a ir con dos tantos de renta muy cerca del final. Varias buenas intervenciones de Javi Díaz (en su 47 cumpleaños) mantuvieron en el partido inicialmente al Cangas, un equipo atractivo, con numerosos jóvenes de futuro en el balonmano nacional (el extremo Daniel Fernández, que se irá a la Budesliga y acabó como MVP del partido, Gayo y el central Brais son tres de ellos) y no por casualidad está siendo una de las revelaciones de la Liga Asobal.

Sin embargo, un par de errores del equipo pontevedrés y alguna pérdida fueron aprovechados por el Barça para abrir una brecha de cinco tantos en el marcador y encarrilar el pase a la final. El martillo pilón del Barça comenzó a ejercer su labor de erosión en la moral del rival, apoyado en Mem, Aleix (infalible en los siete metros) y Fabregas para el 17-11 del descanso. Aunque el Cangas porfió por meterse en el partido en el arranque de la segunda mitad, no se lo permitió un rival que va a más en el torneo para llegar a su mejor versión cara a la final de esta tarde. El choque acabó con un concluyente 36-28, aunque la renta llegó a ser de diez goles (30-20 en el 51).

En la segunda semifinal el Granollers acabó con el sueño del Ángel Ximénez Puente Genil, que actuó casi de local en el Fernando Argüelles. El cuadro cordobés acudía con poco que perder y metió miedo al segundo clasificado de la Liga Asobal con un comienzo muy acertado del veterano Antonio de Hita, otro más de los varios porteros veteranísimos que han mostrado su excelencia en esta fase final y que ya fue decisivo en el duelo de cuartos ante el Iberoquinoa. Sin embargo, conducido una vez más por Chema Martínez, máximo realizador de la Liga, y con una defensa 6-0 más agresiva llegó la remontada para el 16-14 al descanso.

Un parcial de 3-0 nada más empezar el segundo periodo situó ya al encuentro por unos cauces más previsibles. Joao Pedro, y Javi García pusieron mucho de su parte para que hubiera algo más de incertidumbre en el tanteo (22-20, en el minuto 41). Apareció entonces la mejor versión de Antonio García y del chileno Esteban Salinas y se acabaron los apuros, porque el Puente Genil acabó desfondado (34-26).