El Barça se adjudica la primera edición de la Supercopa Ibérica

Los primeros compases del encuentro fueron muy igualados, con ambos conjuntos tanteándose y estudiando las posibilidades de atacar la defensa rival de la forma más eficaz posible. Los grandes protagonistas de estos minutos iniciales, sin duda, fueron los guardametas: Gonzalo Pérez de Vargas y Sebastian Frandsen levantaron al público con varias intervenciones de mérito.

El portero danés y el internacional español no echaron el freno y con el paso de los minutos fue mayor su incidencia en el juego, evitando que el marcador apenas se moviese. Pedro Valdés lideró al Oporto en el plano anotador, mientras que el Barça, con mucha elaboración en el juego combinativo, encontró soluciones a través de Ludovic Fabregas.

Al fin, en el minuto 20, el conjunto azulgrana deshizo la dinámica de empate o gol arriba que imperó sobre el 40x20 de Ciudad Jardín para colocarse, en medio de una inferioridad numérica, con dos tantos de ventaja (8:6). Parecía que el Barça encontraba sus mejores prestaciones en la retaguardia, y ello se contagiaba en ataque, con un acertado Jonathan Carlsbogard en primera línea (14-10)

En la reanudación, Dika Mem se colocó la capa de superhéroe para intentar dejar decidida la final antes de tiempo. Cinco de los ocho goles del Barça llevaron su firma en los primeros 13 minutos del segundo acto, algo que ayudaba a los suyos a ponerse con una renta importante (22-17) de cara a la recta final del choque.

El Oporto comenzó a notar el cansancio y chocó una y otra vez con la muralla azulgrana, cada vez más eficaz. Era inevitable que la ventaja fuese aumentando, y el título se acercaba cada vez más a las manos de los vigentes campeones de Europa. Superado el minuto 50, la distancia parecía ya insalvable para los lusos: el Barça se colocaba nueve arriba (27-18).

Los últimos compases del duelo eran un auténtico trámite, descontando los segundos hacia la celebración del Barça de su primer título de la temporada, que además será el que estrene el palmarés de esta Supercopa Ibérica. Finalmente, los azulgranas vencían con solvencia al Oporto (32-24) para que Gonzalo Pérez de Vargas levantase el trofeo de campeones.