En busca de un Trops Málaga «con equilibrio»

Pues ese primer paso ya se ha dado en los entrenamientos de esta semana como punto de partida al camino que llegarán a finales de temporada. Aunque al nuevo guardameta del Trops le gusta dar poco a poco los pasos, sin prisa pero sin pausa: «Cuando empieza la temporada no me marco objetivos, más que nada porque los 18 equipos parten con el mismo, que es el de estar en lo más alto. Hay que ir progresando y luego ya la competición nos pondrá en nuestro sitio», concreta Jorge Villamarín, la nueva cara en la portería del Trops llegada del Cisne pontevedrés, recién ascendido a la Asobal. Dentro de este primer paso de la temporada en Plata, a pesar de que los de la capital tienen el 'factor casa', Quino Soler sabe que no será un encuentro cualquiera: «Se juntan los nervios de la primera jornada, que siempre están presentes y todo el mundo quiere empezar bien, con un partido en el que hay nerviosismo, tensión y los ajustes normales de cada equipo. El partido tiene todos los ingredientes para que haya mucha más tensión que en cualquier otro arranque de temporada», asegura el entrenador del Trops, que tiene un intenso pasado en la pista antequerana.

Pero si se miran a ellos mismos, el equipo sabe que tiene sus virtudes y debilidades, sobre todo Quino Soler, que es el que les ha guiado en esta última temporada y poco más de la mitad de la anterior: «Con los cambios que han tenido en estos años lo que más destaco es que es un grupo muy competitivo más allá de los resultados. Al final, con el viento a favor, todo el mundo sabe jugar, pero este equipo sabe sufrir y seguir compitiendo. Lo han demostrado infinidad de veces hasta la última jornada», valoraba el técnico del Trops lo positivo de su equipo. Pero también destacó eso en lo que los malagueños tienen que mejorar y en lo que vienen trabajando desde hace varias semanas: «Lo primero que buscamos este año es llegar a mantener la concentración durante todo el partido porque si hay momentos de desconexión en esta Liga tan igualada, al final lo acabamos pagando. Queremos un equilibrio en defensa y ataque».

De eso habla Jorge Villamarín cuando repasa los puntos en los que más se han insistido en estos entrenamientos previos: «Inciden en que seamos más regulares, porque hemos tenido muy buenos momentos en los partidos, pero también muy malos y eso hay que reducirlo. Tenemos que ser más regulares los 60 minutos». Él mismo podría jugar esta temporada en la Asobal con el Cisne, pero «circunstancias personales» le hicieron bajar al sur para medirse en la pista de balonmano malagueña. «Han sido una serie de cosas las que han hecho que me decida por venir a Málaga, aunque el proyecto también me ilusiona. Conozco bien a Juanma Cabrera, a Luis y Alberto Castro, a Quino... Los compañeros y las aspiraciones del equipo fueron claves para tomar la decisión», aclara Villamarín.

Algo así le pasó a Luis Castro, lateral malagueño que lleva nueve temporadas con el equipo de Antequera y esta se ha decidido a volver a Málaga: «Se dieron unas situaciones extra deportivas, deportivas y personales que me hicieron necesitar el cambio. Nueve años de carretera ya pesaban y tenía ganas de hacer un nuevo proyecto. Este es bueno», valora. Su hermano, Alberto Castro, ya juega en las filas del Trops y él sabe dónde va: «Sé que más o menos compartimos la misma filosofía y ha sido fácil adaptarme, hay compañeros muy buenos como personas y como jugadores. Con la plantilla que tenemos podemos hacer algo muy bonito», explica esperanzado el lateral. Conoce bien a Juanma Cabrera o Jorge Villamarín, con quien coincidió en Antequera. Pero, sin duda, el 'feeling' con Quino Soler es indiscutible: «Es magnífico. Hay muchísima confianza y los dos sabemos lo que esperamos el uno del otro», asegura. Palabras que son correspondidas por su entrenador: «No nos olvidemos que tiene 27 años, pero es que con su hermano y él, de las diez temporadas que llevan como sénior, alrededor de nueve he estado con Alberto y unas ocho con Luis. Cada entrenador tiene su manera de entender los grupos y yo sé que ellos responden bien. Son gente que quiero en mi equipo», admite Soler.

Buen rollo, competitividad, ganas de luchar y humildad. Esos son los valores que más destacan estos tres profesionales del Trops Málaga. Ahora solo quedan ponerlos sobre la pista y unirlos a la calidad técnica y táctica del cuadro malagueño. Como bien dice Soler, «demostrando hasta la última jornada».