Antonio Carlos Ortega: «Esto de no tener vacaciones sólo lo hago por los Juegos Olímpicos»

–Este año, de vacaciones nada…

-La verdad es que sólo tuve una semana después de la Champions y otra ahora después de los Juegos. Esto, desde luego, sólo lo hago por los Juegos, no lo volveré a hacer porque no tienes descanso.

-¿Ha podido venir a Málaga a desconectar?

-Estuve en junio unos días, ahora he estado otros en Santander con mi mujer y los niños, que la familia de mi mujer es de allí.

-Como dice, esto de renunciar al verano para ir a los Juegos, es algo que no volvería a hacer, ¿no?

-No, porque si te lo tomas en serio es mucho trabajo, el Barça requiere mucho trabajo y una selección en proceso de preparación, también. Además, tengo exclusividad con el club, ha sido una excepción por los Juegos, pero si en cuatro años vienen otros Juegos Olímpicos, nunca se sabe… (ríe).

-¿Revivió los sentimientos del olimpismo en París?

-Sí, porque vuelves a estar en unos Juegos, en la Villa, te reencuentras con deportistas de otras disciplinas con los que coincidiste, que muchos de ellos son entrenadores… Siempre gusta, y el ambiente de la Villa es único.

-Desde dentro, ¿cómo vio los Juegos? ¿Mejores o peores que los de sus ediciones como jugador?

-Me ha parecido que ha habido muchísima más seguridad, autobuses precintados, militares en las calles con las metralletas, el centro casi todo cortado… De público me ha parecido un éxito, pero luego el comedor se hizo incluso pequeño, a veces hasta faltó comida, pero lo subsanaron muy bien.

-¿Si le llamase la selección española para Los Ángeles 2028, repetiría la experiencia?

-Hombre, está Jordi Ribera con contrato y está haciendo un trabajo fantástico.

-Imagine que él cumple su contrato y le llaman a usted después…

-A ver, yo soy entrenador de club, me gusta el día a día, preparar las cosas… Quizá cuando me haga más mayor no te digo que no a llevar una selección, y más todavía la de tu país, pero ahora mismo me gusta ser entrenador de club.

-En el cuerpo técnico nipón coincidió con otro exjugador malagueño: Víctor Hugo López, ¿cómo es la relación con él?

-Nos conocíamos relativamente, porque es una generación más joven, pero coincidimos en varios momentos antes, pero nunca habíamos tenido tanto contacto y ha sido un descubrimiento muy grato, creo que es un grandísimo entrenador y me llevo una imagen gratísima, creo que es muy capaz de ser primer entrenador.

-Por cierto, es verdad que ya ha entrenado a Japón en varias ocasiones anteriormente, ¿cómo surgió esta unión?

-Fue por el 2012-13. Yo estaba en Hungría, me rescindieron el contrato y Japón me llamó porque querían clasificarse para el Mundial, que hacía 20 años que no se clasificaba. Aunque no conocía mucho al equipo, afronté la aventura y jugué con ellos el Campeonato Asiático de 2016, logramos el bronce y nos clasificamos. Yo entonces fiché por el Kolding danés y no pude seguir, se quedaron contentos conmigo, y ahora me dieron la posibilidad de llevar la selección.

-Se agradece poder hablar con alguien en español, porque con los japoneses tenía que hablar en inglés y también llevar traductor. Imagino que fue complicado…

-Con el inglés y el alemán me defiendo, eso sí, pero allí estábamos con el traductor. En los tiempos muertos a veces íbamos justos de tiempo y los jugadores a veces no te entendían porque muchos no hablaban inglés y no daba tiempo a traducirlo todo… Eso ha sido un gran hándicap.

-¿Siente que han dado la talla?

-Pienso que sí, teniendo en cuenta que la diferencia en partidos contra rivales europeos puede ser de 15-20 goles, hemos estado muy metidos en tres partidos, a las puertas de arañar puntos. Personalmente, me hubiera ido mucho más satisfecho si hubiéramos arañado algún puntillo, ya el pasar a cuartos era una utopía. Como entrenador, me sirve mucho, porque en el Barça estás acostumbrado a luchar por títulos, eso es muy bonito, pero estar ahí luchando por sobrevivir te hace mejor entrenador.

-¿Cómo fue jugar contra España?

-Fue raro escuchar el himno de España y estar yo defendiendo al otro país, pero somos profesionales y si hubiéramos podido ganar, no hubiera tenido reparo. Fue anecdótico.

-Ahora se sumerge en la dinámica del Barça cara a un año en el que vuelven a aspirar a todo…

-Siempre estamos con el listón alto, a luchar por los títulos y a intentar luchar por la 'final-four' de la Champions, que este año está muy difícil porque tenemos un grupo duro y hay jugadores que vendrán con poco descanso, pero haremos todo lo posible. Lo bueno es que tenemos pocos cambios en el grupo.

-Una de las incorporaciones es malagueña: Juan Palomino. Imagino que le alegra el tener un paisano en la élite…

-Sí, este año viene ya con galones de jugador de primera plantilla. Hizo una temporada fantástica en Logroño, es un grandísimo defensor y es un chico que transmite mucho, creo que tendrá su oportunidad aquí, sobre todo en Liga

-Necesitamos más malagueños en la élite…

-Necesitamos un equipo de Málaga en la élite.

-¿Cómo lleva el ser reconocido por muchos como el mejor entrenador del mundo de balonmano?

-Los entrenadores dependemos mucho de los jugadores. Sin buenos jugadores, no puedes hacer grandes cosas. He tenido la suerte de que en tres años en el Barça hemos ganado dos veces la Champions, pero el trabajo no es sólo mío, a los entrenadores nos hacen mejores los buenos jugadores.