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El Costa del Sol Málaga volvió a ofrecer un partido excelente este miércoles. No sólo consiguió una victoria, por cierto su octava consecutiva en la ... Liga, sumaron dos de los puntos más complicados del año: los del pabellón de A Sangriña, casa del siempre correoso Mecalia Atlético Guardés, también asentado en la zona alta.
Tras un duelo de alta intensidad e igualdad durante los 60 minutos, el cierre del encuentro subió aún más las pulsaciones de sendos conjuntos, con una polémica jugada final en la que la rival María Palomo vió la tarjeta roja y el árbitro indicó además sabotaje por parte de la defensa del Guardés, durante una acción ofensiva del Costa del Sol. Con empate a 27 en el marcador, fue el faro del equipo, Silvia Arderius, quien anotó el penalti que dio el triunfo al conjunto (27-28), sobre la bocina.
Una victoria de raza tras un partido muy igualado, con un gran desgaste físico en defensa y ataque y sopesando además la baja de Espe López por una distensión muscular.
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