El Martín Carpena se ha vestido de gala para recibir a tres de las selecciones más potentes del mundo, que se darán cita con motivo del Torneo del Centerario de la FEB. Sin duda, una dura prueba de fuego cara al Mundial que arrancará a ... finales de este mes. O al menos, así lo ve el técnico del combinado nacional, Sergio Scariolo: «Afrontamos los partidos de preparación de la forma correcta, sin dar mucho énfasis al resultado, pero aún así queremos competir y dar una buena imagen, en la que se vea nuestra identidad y demos un paso adelante para entender cuál puede ser la forma definitiva, cara al Mundial».
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Atendió a los medios el italiano tras en entrenamiento del equipo en el Palacio de los Deportes este jueves, el primero que realizaban aquí tras su 'stage' en The Embassy. «El entrenamiento ha ido bastante bien, sin problemas físicos. El equipo sigue progresando en la asimilación de los conceptos y en la puesta apunto y creo que viene bien tener un torneo tan exigente como este para poder entender el nivel de exigencia que vamos a tener», valoró.
El primer rival será nada menos que Eslovenia, liderada por el jugador de los Dallas Mavericks, Luka Doncic. Un duelo que casi ha agotado las entradas del Carpena para este viernes, a las 21.30horas. «No me interesa para nada la parte táctica, buscamos progresar. Obviamente, hay que tener mucho cuidado con Luka, que es un grandísimo jugador, pero no pondremos en pista nuestro arsenal habitual, afianzaremos nuestros sistemas normales», valoró el entrenador.
En cuanto a novedades, apuntó Scariolo una pequeña sobrecarga de Llull, por lo que aseguró que no tendría mucho protagonismo estos días en Málaga. Además, cuestionado al respecto, aprovechó para dedicar unas palabras a Ricky Rubio tras su decisión de dejar a un lado el baloncesto para mirar por su salud mental: «Nos llevamos un palo gordo, pero ahora se trata de competir ante rivales muy buenos y mirar hacia adelante. Eso no quiere decir que no estemos al lado de Ricky, para lo que pueda necesitar. Pero tenemos que centrarnos en lo que viene».
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Más allá de estas notas grises, el seleccionador se mostró muy contento en su vuelta a casa, al Carpena: «He vuelto muchas veces y siempre es agradable y emotivo, en este momento en que el interés y la pasión por el baloncesto se ha renovado en la ciudad. Es un momento bonito para estar aquí», afirmó. Además, con un 'viejo amigo' y el único malagueño de la convocatoria, Alberto Díaz, profeta en su tierra. Sobre su crecimiento con el equipo, añadió: «Alberto ha ganado en tranquilidad y seguridad en sí mismo, más conciencia de cuál será su rol… Está trabajando muy bien».
Le autorizó el italiano a que se ausentara Díaz durante la concentración, para ser el pregonero oficial de la Feria de Málaga. «Tenía dudas sobre abandonar la concentración, pero yo le animé y se lo está tomando muy en serio. Alberto es y va a ser cada vez más un referente para esta ciudad y para el baloncesto, en especial. Así que estamos contentos de poder hacer una pequeña excepción».
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