Pau y Marc Gasol, ante el brasileño Nené Hilario.
'ALL STAR'

Un salto a la historia

Los hermanos Gasol protagonizarán el pitido inicial de un ‘Partido de las Estrellas’ que entrará directamente en la leyenda del baloncesto español

ÁLVARO VILCHES

Viernes, 13 de febrero 2015, 02:57

El salto inicial es una imagen recurrente en los resúmenes de partidos de baloncesto. Funciona como una prueba del comienzo del encuentro, una constatación de que el duelo, con independencia de lo que haya pasado en los 48 minutos de juego (en la NBA), comienza con un balón al aire y un 0-0 en el marcador. Si esta acción tiene, tradicionalmente, una fuerte carga simbólica, la primera jugada del All Star que se disputará el domingo irá mucho más allá.

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Dos manos distintas pero con líneas y trazos muy similares se disputarán la posesión en el primer segundo del Partido de las Estrellas. Dos jugadores diferentes pero con muchos puntos de encuentro y convergencia, tanto vitales como profesionales, en su vida: Pau y Marc Gasol. La regla del salto inicial dice que hasta que el balón no alcance su punto más alto, éste no puede ser tocado. Seguramente la pelota nunca llegó a un punto tan alto para los aficionados españoles como el que alcanzará el domingo en el Madison Square Garden de Nueva York.

El All Star Game es el colofón al fin de semana de las estrellas. Un partido que enfrenta a los doce mejores jugadores de las dos conferencias y que tendrá, por primera vez en la historia, a dos españoles, ambos como titulares y, además, con un apellido compartido. Pero el evento no se reduce a los 48 minutos del encuentro del domingo. El sábado, el día de los concursos, los triples le arrebatarán el protagonismo a los mates; mientras que este viernes, los jugadores de primer y segundo año se probarán en un nuevo formato que ha añadido mucho atractivo a un partido que cada año perdía adeptos y que cuenta con la presencia española de Nikola Mirotic.

Los novatos y los jugadores de segundo año darán el pistoletazo al fin de semana con el partido de las estrellas emergentes. Convertido en los últimos años en una pachanga más apta para el público joven que en un auténtico encuentro de baloncesto, la NBA ha sabido detectar el problema y ha tratado de atajarlo. En lugar de enfrentar a los protagonistas en equipos elegidos aleatoriamente, el duelo entre novatos medirá a un combinado de jugadores internacionales contra otro de jugadores estadounidenses.

La expectación ha crecido exponencialmente ante el morbo de ver al cada vez más pujante baloncesto que no se ha criado en Estados Unidos contra el siempre orgulloso patriotismo americano. Wiggins, Mirotic, Dieng y Antetokounmpo comandarán al equipo del mundo, mientras que Carter-Williams, Oladipo, Noel y Muhammad harán lo propio con el de Estados Unidos.

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El sábado, de tres en tres

La guinda a los eventos del sábado ha sido, normalmente, el concurso de mates. Leyendas como Jordan, Wilkins, Erving o Bryant han protagonizado algunos de los momentos más recordados de este certamen. Con el paso de los años, las estrellas han ido alejándose de esta prueba para dar paso a los recién llegados a la NBA. Esta edición, tres jugadores de segundo año y un novato serán los protagonistas sin que haya, en principio, un favorito claro. LaVine, Antetokounmpo, Plumlee y Oladipo tratarán de suceder a John Wall como el mejor matador de la liga.

El concurso de triples, por su parte, ha ido ganando relevancia en los últimos tiempos. Muchos expertos opinan que la prueba de 2015 es la de más nivel de la historia. Cinco de los concursantes superan el 40% en tiro de tres y el gran favorito, Kyle Korver, acredita un 53,2% de acierto. Incluyendo al escolta de los Hawks, otros cuatro all star tratarán de arrebatarle el trofeo al actual campeón, Marco Belinelli.

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El plato fuerte será el acto que da nombre al fin de semana: el Partido de las Estrellas. Un encuentro que estará marcado por las bajas de última hora de algunos de los convocados. Hasta cuatro jugadores han confirmado que no podrán participar el domingo. Bryant, Wade, Davis y Griffin, todos ellos por lesión, han dado paso a Cousins, Lillard, Nowitzki y Korver como sustitutos.

Nueva York acogerá el partido que quedará indeleble en la memoria de muchos seguidores del mejor baloncesto del planeta. La imagen más esperada y que dará la vuelta al mundo es la del pitido inicial: marcador en 0-0, balón al aire, Marc y Pau alzándose unos centímetros del suelo y, junto a los hermanos Gasol, todos los aficionados de un país que llegarán a un nuevo punto más alto en la NBA.

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