El malagueño Pablo García, el hombre de moda en el baloncesto mexicano

Una carrera meteórica ha llevado a Pablo García a ser el hombre de moda en el baloncesto mexicano. El entrenador malagueño, de 33 años, acumula un bagaje exitoso desde que en 2017 decidiera cruzar el Atlántico para emprender una aventura repleta de hitos en el país centroamericano. En su palmarés figuran ya dos títulos de Liga como técnico ayudante en Soles de Mexicali, a las órdenes de Iván Déniz, y varios registros históricos en Abejas de León, donde cumple su segunda temporada consecutiva como primer técnico.

«Cuando llegué a León el equipo había sumado sólo cinco victorias en el campeonato, y en primera temporada lo metimos en el 'play-off', además liderando la competición durante toda la primera vuelta, y esta campaña hemos ganado todas las series y hemos terminado en cuarta posición con 11 victorias, siendo la primera vez que Abejas logra ser cabeza de serie en las eliminatorias por el título», apunta García, que está acompañado en el banquillo por el también técnico malagueño Carlos Alonso y el fisioterapeuta malagueño Miguel Aguilar, y añade un dato para calibrar el rendimiento del equipo que dirige: «De diez equipos, somos el noveno presupuesto de la Liga, lo que tiene mucho mérito, y por primera vez Abejas se ha clasificado dos temporadas consecutivas para el play off».

Pablo García, que ya la pasada temporada fue elegido el mejor entrenador de su conferencia por el gran salto que dio el equipo, dirigió al CB Marbella este invierno tras terminar la Liga en México y volver luego en junio a León, con lo que apenas ha disfrutado de vacaciones en estos dos años: «En nuestra profesión hay que aprovechar todas las oportunidades», comenta.

Licenciado en Derecho, se estrenó en el baloncesto en las categorías inferiores del Unicaja y del CB El Palo, con el que logró cuatro títulos provinciales y uno andaluz en las categorías infantil y cadete femenino, y luego dio el salto a México, donde está muy considerado y se ha consolidado.

Solo hay que ver los hitos alcanzados en esta temporada histórica: «Ganamos por 35 puntos a Dorados, que es la derrota más abultada de su historia, que es uno de los grandes de México, y también por primera vez ganamos en Monterrey al Fuerza Regia, que es como ganar en el Bernabéu, por hacer un símil con el fútbol, porque es el campeón», relata García.

Tras terminar el pasado jueves la fase regular, este domingo afronta el 'play-off' de cuartos de final a siete partidos (hay que alcanzar las cuatro victorias) frente al Libertadores de Querétaro, que da la casualidad que acaba de fichar al ex cajista Deon Thompson. «Es un rival que se ha reforzado mucho, ya que además de este viejo conocido de la afición malagueña cuenta con varios jugadores importantes como Vander Blue (que estuvo en la NBA, en los Lakers), o Branden Frazier, que el año pasado jugó en Italia, además de Daniel Amigo, que es el pívot titular de la selección de México, que acaba de ganarle a Estados Unidos», afirma.

Para Pablo García, el cruce «es un reto difícil», aunque lo afrontan con el factor cancha a favor, «es clave, sobre todo, si llegamos al sexto o séptimo partido, que serán en casa, ahí sí puede ser decisivo». Con contrato garantizado para la próxima temporada, y con su inseparable Carlos Alonso a su lado, afronta con «confianza, pero sobre todo con mucha ilusión, el 'play-off'», y eso que a las primeras de cambio, nada más empezar la Liga, perdió a su gran estrella, Marvin Clark, «que fichó por el Hamburgo alemán para jugar la Eurocup, y lo sustituimos por Erik Thomas, y luego nos reforzamos con Joseph Soto por Bryan Urrutia para el puesto de base».

Y concluye con una reflexión: «Lo importante de todo es que el equipo ha ido creciendo año tras año, lo que habla de la buena dinámica del club», asevera Pablo García, el entrenador malagueño de moda en el baloncesto mexicano.

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