Carla Viegas ya vive el sueño americano

Siguiendo la estela de cada vez más españoles (y malagueños) que deciden formarse en las universidades americanas, con una beca deportiva, Viegas, de 17 años, aterrizó en Tallahasee para vestir la camiseta de Florida State University en la NCAA. Dejó su brillante progresión en España, de la mano del CAB Estepona en el que se ha formado hasta llegar al primer equipo, y apostó por vivir en primera persona esta experiencia estadounidense.

No hablamos de una jugadora cualquiera, hablamos de una malagueña que ha sido subcampeona del mundo sub-17 en 2022, bronce en el Europeo sub-18 de este verano y además, en lo personal, junto al CAB Estepona, ha sido la mejor triplista nacional de la Liga Challenge (segunda categoría) durante dos campañas consecutivas: en la 2021-22, con sólo 16 años, fue incluso la máxima triplista (nacional o internacional), con 58/115 (50,43% de acierto) y esta última temporada, la 2022-23 (con 17), ha anotado 60/132 (45,45% de acierto), siendo la primera nacional y tercera en general.

Estos números, así como la experiencia internacional, han sido los aspectos que más han llamado la atención en su Universidad, en la que ya han comenzado los entrenamientos, pero no la campaña en la NCAA. En menos de dos meses, Viegas ya ha mejorado mucho su inglés, aunque asegura que a veces es complicado entender el acento americano. Comparte piso, por fortuna, con otra española y compañera de la selección, Lucía Navarro (jugadora del Valencia Basket), lo que ha amenizado bastante su adaptación.

Eso sí, en lo que respecta a las instalaciones, está encantada, siente que vive en una serie o película estadounidense. «Es tal cual como en las películas. El campus es más grande que San Pedro», bromea. «La gente aquí es muy diferente, falta humor andaluz, el humor de los americanos es muy extraño», cuenta en tono jocoso. Y sigue: «Pero lo peor es que cenan a las 5 de la tarde, tengo que cenar otra vez después porque no estoy acostumbrada». Se lo toma con humor, porque no puede ocultar que está feliz por esta oportunidad.

Ahora se entrena cinco días a la semana y, a diferencia de España, además de que las jugadoras no hacen tanta piña tras los entrenamientos como aquí, destaca: «Hacemos todos los días los mismos ejercicios antes de hacer el entreno en sí y después también se hace entrenamiento de pesas, se le da mucha importancia a la musculación. Nunca había hecho tanto gimnasio y sé que tengo que mejorar mi físico para jugar a mayor nivel, así que creo que me vendrá bien este estilo». Todo sea por su futuro: «La WNBA sería un sueño, aunque es muy difícil. Yo me vine aquí para crecer como jugadora y aprender un baloncesto distinto al que estoy acostumbrada».

Eso sí, aunque una meta será mejorar en el plano físico, tiene claro que su fuerte siempre ha sido el tiro, el que ha ensayado cada día junto a su padre, quien le transmitió esa pasión. Quería sentirse como en España Carla Viegas, y por eso, al igual que siempre hacía en Málaga, también se entrena por su lado. Por supuesto, allí no le ponen impedimentos: «Echamos alrededor de dos horas, pero yo después voy a hacer mis sesiones de tiro sola. Aquí está todo abierto siempre, entramos con un escáner de mano y puedo acceder al pabellón cuando quiera y tirar a canasta, incluso de noche». Quiere ser la mejor, o al menos, ofrecer la mejor versión de sí misma, como ha hecho siempre.

No puede esperar a debutar en esta Liga y testar así su nivel. Los partidos de exhibición y amistosos comenzarán a final de este mes, pero la temporada arrancará el 20 de diciembre, por lo que serán unas Navidades atípicas para ella, que pasará el Año Nuevo en Florida. Por ahora, sólo le queda seguir entrenando y adaptándose a la cultura y al idioma, en el que también recibe sus clases de la Universidad. «Aún no sé qué estudiar. Ahora mismo estoy haciendo lo que se llama 'Exploratory', es decir, cada semestre escojo asignaturas diferentes y ya más adelante, cuando lo tenga claro, escogeré las asignaturas específicas», cuenta sobre la parte académica. Y explica: «En España yo estudié el Bachillerato de Ciencias, pero aquí creo que seguiré por otra rama, porque quiero priorizar el baloncesto y creo que el meterme en una carrera de Salud puede hacer que no le dedique tanto tiempo al deporte. Además, las carreras de Salud no se convalidan en España».