Las 'Abejas' de Pablo García hacen historia en México

Con sólo 32 años, el paleño, elegido como el mejor técnico de la temporada en su conferencia, lleva al club de León a su primer triunfo de la historia en unos 'play-off' por el título

Pedro Luis Alonso

Málaga

Domingo, 5 de diciembre 2021, 01:10

Nunca fue un gran base, pero en cambio sí que tenía el baloncesto en su cabeza. Para compartirlo. Hablamos del paleño Pablo García. Desde los 14 años, de un modo precoz, entrena equipos, y a los 32 ha hecho historia al máximo nivel con las Abejas de León, un modesto club mexicano de la máxima categoría al que ha llevado hace semanas a su primer triunfo en una serie de 'play-off' por el título. Sucedió, curiosamente ante el Astros del técnico granadino Sergio Valdeolmillos, que se impuso en el global por 3-1 y accedió a las semifinales de un torneo ganado por Fuerza Regia.

García, Valdeolmillos, Edu Torres (llegado en pleno curso) e Iván Déniz. Cuatro técnicos españoles en México, seducidos por las mejores condiciones económicas respecto a categorías intermedias en España, y precisamente fue este último el que dio la alternativa al malagueño. «Gustavo Álvarez (otro técnico paleño) estaba comiendo con Ángel Sánchez Cañete (ayudante actual de Fotis Katsikaris en el Unicaja) y le contó que había una vacante de un entrenador español en México. Luego, hubo dos personas clave que dieron referencias de mí, Ramón García (responsable de la cantera en el Unicaja) y Sergio Scariolo (seleccionador nacional)».

El preparador malagueño se fue solo a Mexicali, considerada una de las diez ciudades más cálidas del planeta. «Rompí mi zona de confort. Me fui donde me abrieron las puertas. Sentí que quería ser algo más» se sincera. Hasta entonces, después de entrenar a niños del CB El Palo de 12 años, cuando apenas tenía dos más, había continuado cuatro más en ese club y pasó otros siete en la cantera del Unicaja, en Los Guindos (donde habló con este periódico de regreso a casa), al frente de los cadetes.

Otros retos

Pero entonces, ya con 27 años, buscaba otros retos, que no eran precisamente dirigir en la LEB Plata o la LEB oro, poco profesionalizadas. A nueve horas de diferencia horaria con la Costa del Sol, durante cuatro años a las órdenes del tinerfeño Déniz, logrando dos títulos, Pablo García, recibió un máster intensivo en el baloncesto mexicano, con equipos plagados de norteamericanos o estadounidenses con pasaporte del país vecino, algo que logran con cierta facilidad.

«El mexicano es aguerrido, intenso, atrevido, pasional. Se parecen a los españoles, pero la diferencia es la formación de los entrenadores. Desde 1992 aquí nos profesionalizamos. Pero allí con 120 millones de habitantes no se ha logrado aún esa estructura. Es como un gigante dormido», comenta García, que cuando empezó a caminar solo, después de un primer año difícil con el inglés y a la vera de Déniz, ha hecho historia a la postre con las Abejas de León (ciudad de dos millones de habitantes), en el estado de Guanajuato, a unos 1.800 metros de altitud y a cuatro horas de la capital.

«Mi deseo es entrenar en la ACB en un futuro; no sé si va a ser en cinco, diez o quince años», afirma

Su éxito ha sido tal que la Liga local, la LNBP, le designó como mejor entrenador de la Zona Oeste de la competición, su conferencia. El torneo, debido a la pandemia, se desarrolló en un formato exprés, de apenas cuatro meses, y su equipo fue perdiendo gas. «Se lesionó Bo Spencer y sufrimos, pero nos metimos en los 'play-off', y fue la segunda vez en la historia en quince años de franquicia, que se logra, y la primera vez que se gana un partido entonces», presume García, al que le han ofrecido renovar otro año. De vuelta hace unas semanas a Málaga, para reencontrarse con su novia y su familia, prevé regresar a México en enero para la planificación de la próxima campaña, en la que tiene todos los poderes deportivos. «La LNBP quiere volver a la normalidad, pero no creo que vaya a ser un torneo de ocho meses. Empezaría en agosto», explica.

No ha sido un ciclo fácil para García en plena pandemia, residiendo en un hotel, con partidos sin público, salvo en los 'play-off', cuando ya se permitió un 60% de aforo. «Allí hay más desorganización. Hay menos poder coercitivo. Ha habido muchas restricciones también», aclara, y destaca que en los recintos deportivos se permite el alcohol, lo que confiere un ambiente peculiar a los partidos.

JUVENTUD AL PODER

32 AÑOS tiene Pablo García, que partió a México con 27, aunque comenzó a entrenar a los 14 (a niños dos años menores) en el CB El Palo, siendo un base que no progresó en su juego.

«El mexicano es muy caluroso y he conocido a mucha gente que me ha ayudado. Además, si quiero ser entrenador tengo que arriesgarme», razona, y en esta última campaña tuvo como ayudante al cordobés José Antonio Santaella, dos años mayor. «Cuando se den las condiciones ideales quiero volver (a España). Mi deseo es entrenar en la ACB en un futuro. No sé si va a ser en cinco, diez o quince años», se sincera, y para nada considera un torneo menor el mexicano, uno de los tres más potentes en América, NBA al margen, a la par que los de Argentina y Brasil. «El nivel puede ser el de un conjunto de la ACB flojo o uno fuerte de la LEB Oro», y recuerda que al mejor americano de categorías LEB de la Liga 2019-20, Gary McGhee (ex del Coruña, y que tras su paso por las Abejas ya se ha comprometido con el Club de Regatas Corrientes argentino) lo sedujo para jugar en su franquicia. Por algo será.