El Asisa arriesga, pero el líder no perdona

Aquel 48-66 a escasos dos minutos de que terminara el partido sentó como un jarro de agua fría en las jugadoras de Francis Trujillo. Les parecía increíble que después del dominio técnico-táctico y el desgaste físico de la primera parte, el Asisa Alhaurín de la Torre estuviera perdiendo en casa, con todo el sudor que se dejaron en la cancha para conseguir algo más que plantar cara al líder de grupo, el Movistar Estudiantes. Da igual que no apostaran por las undécimas de la tabla; las malagueñas partieron con la actitud que todos desearían para su equipo, la de no verse como un recién ascendido, sino como las perfectas elegidas para para derrocar al invicto.

El Asisa empezó dominando en el juego interno, donde más espectáculo son capaces de dar con una de las duplas del momento, la que conformaron Jay White y Lorena Liñan; la base americana como la perfecta asistente, siempre buscando un hueco y la capitana terminando de rematar la faena. Mientras, un Estudiantes que sorprendía al arrancar faltó de ritmo empezó a coger carrerilla echando mano de una de sus armas, el tiro de tres. Desde el perímetro cogían algo de aire mientras las malagueñas no dejaban de mover el balón y, a diferencia de otros días, se atrevían cortando pases más arriba para generar peligro cuanto antes. Esa era la actitud.

La misma que les hizo llegar a una diferencia de 13 puntos a su favor en el marcador en un momento dado del encuentro. Dominaron el primer cuarto con un parcial de 18-10 y se marcharon al descanso tirando de galones y con un cuadro madrileño que empezaba a despertar de la hibernación en la que parecían haber comenzado. Ya con una diferencia mínima, el Asisa marchó al cierre del segundo cuarto sólo 3 puntos arriba (32-29). Después de aquello y, a pesar de una Jasmine Lumpkin, como siempre, a la cabeza del ataque (anotó 23 puntos) y que levantaba al pabellón Blas Infante con sus tapones, algo no terminaba de funcionar.

Después del bocinazo de inicio del tercer cuarto, aquel Estudiantes empezó a demostrar por qué es el líder invicto de grupo. Empezaron a penetrar más que antes y a ser mucho más agresivas, algo que les llevó a cometer 13 faltas con las que las malagueñas pudieron recortar distancias desde la línea de tiros libres. Pese a ello y, aunque las locales dominaron en el tiro de dos, con un 45% de acierto frente a un 36%, a las de Francis Trujillo les condenó el cambio de marcha de las madrileñas y un total desacierto en el triple (15% de acierto frente al 44% del Estudiantes).

Pasaban los últimos minutos y las malagueñas ya miraban el marcador con otra cara, 48-61, 48-66, 48-70. Inmóviles, derrotadas antes de tiempo, con alguna que otra jugadora tapándose la cara con las manos desde el banquillo. Les pesaron esos minutos y el Estudiantes supo aprovecharse del bloqueo. Un último parcial de 5-22 dejó poco más que añadir. El Asisa puso empeño, pero demostró que todavía le queda mucho trabajo por delante.