El Asisa Alhaurín de la Torre, a la final del Costa del Sol 'in extremis'

Como todos los partidos del Asisa Alhaurín de la Torre de este año sigan este ejemplo, puede que más de uno de sus seguidores no llegue vivo al final de la campaña. Lo que demostró este sábado el cuadro malagueño, recién ascendido a la Liga Femenina 2, la segunda categoría nacional, fue un ejemplo de cómo tuvo que luchar el equipo en la fase de ascenso del pasado año para llegar al ascenso. Una semifinal del primer Torneo Costa del Sol femenino totalmente controlada por el Unicaja, que partía desde un escalón inferior, la Primera Nacional, pero que cogió la batuta desde el inicio, antes de que el Asisa se adjudicara la victoria en el último minuto (65-64). Fueron unos últimos instantes de tensión que pusieron en pie al pabellón Blas Infante de la localidad malagueña, con unos 800 espectadores.

Sabían que era un día para no decepcionar, para demostrar por qué son el mejor equipo femenino de Málaga en estos momentos y, además, con el incentivo de tener su casa llena e incluso una charanga en una de las curvas de la cancha. Un partido atípico, en el que las de Lorena 'Peque' Aranda fueron las que cogieron las riendas desde la primera canasta llegando incluso a una diferencia de 27 puntos a su favor, un 16-43 con el que marcharon al descanso.

Todo parecía perdido para el equipo organizador. Las de Francis Trujillo, sin acierto y sin creatividad ante un Unicaja que no dio tregua hasta el último cuarto. Daba gusto ver a Gema García, creando y distribuyendo a su gusto los balones por el campo, en un ataque que terminaban por culminar, de forma más destacada, Noemí Masía (8 puntos) y la máxima anotadora del equipo, la recién llegada Vero Matoso (16 puntos, 7 rebotes y 16 de valoración).

Aunque en el rebote hubo una jugadora que no tuvo rival, Jasmine Lumpkin, que entró fría al principio, pero que, junto a su compatriota americana, Jay White, fue una de las detonantes de la agónica victoria. El último fichaje del Asisa al final de este verano acabó con nada menos que 14 rebotes, superando su media de 10 en los últimos encuentros y anotando además 15 puntos que la alzaron hasta los 21 de valoración, la 'MVP' del partido. Su fortaleza en ataque frenó al arrollador Unicaja, y fue clave para que el Asisa cogiera valor y confianza para apropiarse del balón.

Dos tiempos muertos restaban, uno 20 segundos antes de terminar y otro a sólo 9 del pitido final, dos silencios sepulcrales en el Pabellón tras los que el público se puso en pie para hacer todo el ruido posible. Una situación que llevó a la desesperación de las cajistas, que aunque no dejaron de intentarlo, empezaron a fallar todo lo que habían acertado hasta ahora. Los triples ya no entraban, las penetraciones se cortaban rápido de raíz y ya nadie parecía querer tirar a canasta, hasta el último segundo, cuando un tiro fallido desde el perímetro puso en pie al banquillo del Asisa. El equipo se echó a la cancha a arropar a las suyas. no podían creerse que, en el último minuto de juego y después de una épica remontada, aquel marcador por fin se hubiera puesto de su lado, aunque sólo por un punto.

Tanto para los amantes del baloncesto como para aquellos que no hayan oído rechinar unas zapatillas en el parqué en su vida, el partido de este sábado se convirtió en todo un espectáculo. Una encuentro físico, duro, de los que hablan de tú a tú y que dejaba entrever que ese 'pique' malagueño sigue y seguirá vivo. Mientras que el Asisa se medirá este domingo, a las 13.00 horas, al Raca Granada en la final, el Unicaja luchará por el 3º puesto, a las 11.00 horas, ante el CAB Almería, que perdió (54-67) su semifinal.