marina rivas
Málaga
Miércoles, 19 de septiembre 2018, 00:25
Una de ellas ya hizo historia como la primera americana en un equipo profesional de baloncesto femenino malagueño, y la segunda va camino de agrandarla si se confirman las expectativas que ya está generando. Jay White y Jasmine Lumpkin a penas saben decir dos frases ... seguidas en español, pero en una cancha de baloncesto el idioma es universal. Se llevan casi 20 centímetros de altura, una es base y la otra ala-pívot, pero el denominador común de llegar del continente americano ya las hace inseparables en el Asisa Alhaurín, el cuadro de la provincia mejor posicionado en este deporte, en la Liga Femenina 2.
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Este ya es el tercer año de White en España. Tras su paso por la NCAA, con la McNeese State University, donde cursó 'Bussines' (similar a Dirección de Empresa en España), se estrenó en la Segunda División Nacional, con el Badajoz. Allí ya empezó a despuntar, con un promedio de más de 12 puntos por partido y hasta 5 asistencias, que hicieron que el equipo malagueño se fijara ya en ella para el plan de ascenso de la pasada campaña. «Creo que he aprendido mucho este año, que he ido a más en los partidos y que ahora soy mejor que cuando llegué. Todo lo que he aprendido me ha hecho crecer como jugadora», se sincera la carismática jugadora.
Sólo mide 1,65, pero como buena y rápida base, no necesita más que seguir adquiriendo agilidad con las zapatillas puestas. «Son ligas muy diferentes. Aquí tienes que correr más, por ejemplo y allí es una liga quizás más de táctica, más de estrategias y movimientos concretos», valora sobre la NCAA americana en contraposición a la liga que ha podido vivir en España. Movimientos como los que intenta copiar en las madrugadas, mientras, como buena fiel de Kobe Bryant, ve algún partido de los Lakers y sueña con parecerse a alguno de ellos o al menos, acumular tantas victorias de momento: «El objetivo del año es ganar, ganar, ganar y, por supuesto, disfrutar», afirma.
jasmine lumpkin
Trae ese 'flow' americano de casa y se nota cuando lo deja en la pista o lo comparte con el equipo: «Adoro a mi entrenador y a mis compañeras. Esto se ha convertido en una familia, me encantó el sitio desde que vine y cuando me iba, ya tenía ganas de volver», asegura White, que conoció, por primera vez a la nueva estrella del Asisa este verano, cuando comenzó a hablarle de cómo era la vida en Málaga. Hace pocos días desde que se oficializó el útimo fichaje de la plantilla alhaurina, la ala-pívot recién graduada en Estudios Sociales Jasmine Lumpkin.
Sólo verla ya promete. A sus 22 años, mide 1,83, calza un 44 y es todo un portento físico, capaz de jugar de '3' y de '4' y con un promedio de más de 10 puntos y 7 rebotes en 17 de sus últimos 20 cruces. Esta será su primera experiencia como profesional ya que, hasta la fecha, sólo ha pasado por la liga universitaria, en su caso, con Texas A&M University. «Mi objetivo va a ser el de trabajar duro, aprender, pasármelo bien, vivir una experiencia diferente, crecer… y aprender español», bromea, con su compatriota al lado. Al igual que la base, desde pequeña soñó con dedicarse a esto: «A mi siempre me encantó el deporte, sabía que tenía que estudiar y un tiempo pensé en ser enfermera, pero el baloncesto siempre ha formado parte de mi vida», asegura.
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Lumpkin también es fiel seguidora de la mejor liga del mundo, la NBA, pero en especial de Lebron James. En cuanto a España, se queda con Pau Gasol, Ricky Rubio… «Y Berni, que le conocí el año pasado y es famoso aquí», añade su compañera, White, mientras responde Lumpkin. Poco a poco, ambas se van a adaptando a Málaga. «El clima es realmente bueno y es emocionante conocer una cultura e idioma nuevos, conocer gente… Además, Jay me dijo que me recibirían muy bien aquí y de momento están haciendo todo lo posible por ayudarme», relata la ala-pívot.
Como cualquier chica de su edad, más allá de su pasión por el deporte, disfruta haciendo algo de turismo, conociendo a gente nueva o viendo algunas series, sobre todo de intriga, como 'Mentes Criminales'. Eso sí, de momento, pese a que sí que piensa en desarrollar sus estudios y encontrar un trabajo a la larga, prefiere apostar por sus sueño deportivo y centrarse en el inicio de la LF2. «No creo que esta vaya a ser una liga más fácil, decir fácil es menospreciarla y todavía no he empezado. Voy a apostar por luchar en cada partido y adaptarme a este nuevo reto», asegura, seria e ilusionada.
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