La final de Alberto Díaz

El caso es que Scariolo repescó a Díaz, inicialmente fuera del equipo para el torneo tras un primer descarte el 8 de agosto, y ahora ha sido el artífice de la presencia de España en la final del Eurobasket con sus actuaciones en los momentos de más exigencia de la competición. Lorenzo Brown ha acallado críticas, Willy Hernangómez ha ejercido el liderazgo que se le presuponía, tras meses discretos en la NBA, pero el nombre en boca de todos es el del pelirrojo base malagueño, en la madurez de su carrera a los 28 años y que ahora alcanza una repercusión que, de forma inmerecida, apenas se le había concedido a su trayectoria.

Díaz estuvo en todos los ‘memes’ de las redes sociales tras el paso a la final. Se elogió su casta por parte de aficionados, periodistas y hasta jugadores. Se convirtió en ‘trending topic’, sin acaparar las cifras más llamativas del partido, sino los intangibles, y la defensa, esa faceta que no siempre es la más reconocida en el deporte de la canasta.

En una selección española con siete debutantes (de los doce) en un gran torneo, al base del Unicaja, uno de los ‘novatos’, no le ha pesado esta circunstancia. Ha demostrado que se desenvuelve bien en la alta competición. Otrora medallista de plata en el Europeo sub-20 de Creta en 2014 (con algunos de los compañeros actuales, como Willy Hernangómez) o campeón de la Eurocup de 2017 con su club, el Unicaja, ante el Valencia, quizás ya pocos recuerden que fue el MVP de aquella vuelta de la final en La Fonteta, con 12 puntos y una actuación defensiva clave.

La sensación es la de que España y el mundo han redescubierto a Díaz, atacado no hace mucho por los rivales por su facilidad para obtener faltas gracias a sus artes defensivas. En lo que va de Eurobasket el malagueño ha resultado vital en momentos decisivos. Su primera gran cita fue ante Turquía para cerrar la primera fase y obtener el liderato. Su excelente labor en una defensa ante Larkin, para ganar una posesión empezó a asegurar la victoria a segundos del final, después de haber estado providencial en los minutos previos también. Luego, en otro momento complicado, asomó la cabeza ante Lituania con un pleno en el tiro e intensas defensas que permitieron jugar la prórroga.

Scariolo no ha dudado a la postre en hacer compatible la presencia en pista de Brown y Díaz si las exigencias del guión lo reclaman. El ascendiente que ha alcanzado el malagueño en esta selección es tal que en la semifinal ante Alemania fue el jugador con más incidencia en la pista del encuentro. En la estadística que refleja el +/- de los equipos coincidiendo con el tiempo de competición de cada jugador, el base malagueño fue de largo el que sale mejor parado de todos los que intervinieron entre los dos equipos.

En efecto, España acumuló un +25 durante los 16:37 minutos en los que participó. Aunque Díaz fue el octavo de su conjunto en la rotación y resultó eliminado a falta de 23 segundos por faltas personales (en su defensa a Schröder, su pareja de baile), sin embargo coincidiendo con su presencia en el parqué la selección obtuvo sus mejores números.

Esta estadística, que sirve para reflejar muchos intangibles que no se trasladan a aspectos concretos del juego (puntos, rebotes, asistencias, recuperaciones, pérdidas...) y el impacto de cada jugador, habla a las mil maravillas de la importancia que ha adquirido el rol de Díaz en la selección y cómo Scariolo le ha dado cada vez más confianza con el avance del torneo.

De hecho, Schröder apenas anotó en el último cuarto. Su canasta final fue a 7:44 de la conclusión, con un gesto desafiante a su sombra Díaz, que luego se le volvió en contra. La actuación del pelirrojo en ese periodo fue destacada por el propio Lorenzo Brown al término del duelo. Se ha convertido en un especialista muy útil que sabe jugar su papel cuando el equipo más lo necesita. Ante Alemania, Rudy Fernández, con +11, fue quien más se le acercó en esta estadística del +/-, y en el rival, Theis, con 9.

Pero el baloncesto no es sólo defensa, por más que esta faceta resulte cada vez más vital. Hay que recordar que Díaz aportó 10 puntos, con 3/3 en tiros de tres, 1/3 en triples y 1/1 en lanzamientos libres, muchos de ellos en momentos en los que la bola quemaba. Además, en la semifinal sumó dos rebotes, dos asistencias, una recuperación y 13 puntos de valoración. Aunque no pudo impedir que Schröder se fuera a los 30 puntos anotados (y 33 de valoración) para tirar de Alemania, sí minimizó su liderazgo.