Antonio Rodríguez Sales, pionero del Olimpismo malagueño

En este año de Juegos Olímpicos aprovechamos para recuperar esta imagen de Eugenio Griñán que retrata al pionero del olimpismo malagueño Antonio Rodríguez Sales, junto a su hermano Manolo y Juan Miguel Ferrer (empresario de Copicentro) en la Casa de Botes del Real Club Mediterráneo (RCM), donde fue un impulsor del remo para pasar después a la vela. Y es que Antonio fue un multideportista, ya que su corpulencia física y agilidad le permitió destacar en todo lo que practicó. De joven jugó al fútbol, como defensa central en equipos de categoría regional. No obstante, una patada que recibió estuvo cerca de hacerle perder un ojo, por lo que Rodríguez Sales se pasó a disciplinas atléticas.

Pero donde sería imbatible fue sobre el agua. Dirigido y animado por Alfonso Queipo de Llano, Rodríguez Salas comenzó a entrenar en remo y, junto a otro precursor del olimpismo malagueño, Félix Gancedo, y el timonel Ángel Nieto, arrasaron –ganaron por 28 segundos– en la regata de dos con timonel del Campeonato de España de Yolas con una embarcación adquirida expresamente por el RCM para ganar, la Bolgani.

Sin embargo, Antonio volvió a cambiar de especialidad, se pasó a la vela y no tardó en triunfar junto a Pedro Casado al lograr la medalla de oro de la clase flying dutchman en la Semana Preolímpica de México de 1967, lo que les valió el pasaporte a los juegos del país azateca el año siguiente.