Zoilo Blanca deforma la Historia en el adiós de Ignacio del Río a la capital

Rompe los moldes y deforma. Lo hace con 'Ironía y Gravedad', la muestra comisariada por Ignacio del Río y Carmen Cortés que ocupa la galería hasta el próximo 20 de junio y con la que Zoilo no dejará indiferente a nadie. Recuerda que su relación con la pintura comenzó a los 14 años, aunque desde que nació lleva la tinta en la sangre como herencia de su padre Antonio Blanca Sánchez, uno de los maestros malagueños del realismo que falleció hace casi dos años. En ese momento estaba terminando el máster de Filosofía, se tomó un tiempo de reflexión y hace apenas un año decidió dedicarse a la pintura. «Me tomé unos meses de reflexión para ubicarme y quise jugármelo todo a una carta, lo he puesto todo en esto», confiesa Zoilo Blanca en una conversación con SUR.

Rompe los moldes y deforma. Desde el estudio de calle Héroes de Sostoa que comparte desde hace unos meses con Pedro Hoz, artista malagueño que pisa fuerte por todo el mundo a sus 23 años. Pero el artista también distorsiona la realidad junto a Izzy Armstrong, su Studio Manager: «Hacemos muy buen equipo y tenemos proyectos en mente», confirma Zoilo.

Rompe los moldes y deforma. Al estilo más puro y con un toque humorístico, tal y como se puede comprobar en 'Ironía y Gravedad'. De forma sarcástica con la Historia y con la civilización que ha rodeado al Mediterráneo «con la cultura griega, romana y judeocristiana». Y de manera impecable en todas las piezas, aunque quizá en la que más se percibe es en la serie 'No te muevas' con tres pinturas que fueron las primeras que hizo de toda la exposición en pleno proceso de inmersión en su imaginario. «Exploro con la fisionomía hasta el punto de torcer los rasgos y que sigan viéndose como humanos pero que puedan parecer también una bestia», detalla.

Rompe los moldes y deforma. Porque esa es su forma de ver la realidad. «Deformar el presente y también el pasado… Si no lo deformara el mundo se me hace inhabitable, tengo que encontrar una vía de escape. Todos los grandes escultores tienen obras muy contenidas, muy en su sitio, pero mi manera de restarle importancia y burlarme de ellas, aunque siempre desde el respeto, es exagerando volúmenes y haciendo como que se derriten», profundiza. Y es que eso parecen los rostros que pinta, pura plastilina moldeable al antojo del artista, que juega con la expresión mediante pinceladas.

Rompe los moldes y deforma. Bajo la inspiración de los 'enanos' que retrataba Velázquez. «Es el pintor más maravilloso que ha existido nunca. El título de la exposición viene por un ensayo sobre él en el que se hablaba que dignificaba igual a Felipe IV que a los 'enanos' que pintaba. Todos sus retratos tienen una mezcla de seriedad solemne y un toque de ironía que me interesa mucho unificar», explica Zoilo Blanca.

Rompe los moldes y deforma. Las imágenes de sus pinturas, sacadas de la estatuaria grecolatina, se cubren con la ironía e incluso detalles que se salen de la norma. Como las avispas o las moscas que merodean por las paredes de la galería, los marcos y en el interior de las pinturas. O como esa María Magdalena que fuma en la playa con personajes grotescos a sus espaldas. «Me gusta añadir estos detalles porque jamás veremos en ninguna obra clásica que a la figura principal se le pegue una mosca en la nariz», cuenta el pintor.

Rompe los moldes y deforma. También para definir su exposición: «Rara de cojones», asegura entre risas. «Pero también muy mediterránea», añade. Es el inicio de una andadura que se espera larga y exitosa para el artista malagueño que se sale de la norma de la Historia y que ya tiene programada otra muestra en CEART Fuenlabrada, además de otras citas que «aún no se pueden confirmar». Lo que sí que confirma y tiene claro es que «hay que salir de Málaga para que valoren el arte emergente; aquí el 99% de los que exponen en los museos están muertos», lamenta Zoilo Blanca.

Rompe los moldes y deforma. Arropado por toda una comunidad de artistas y amigos, como se pudo comprobar ayer en la inauguración en Ignacio del Río. También apoyado con la colaboración de Bodegas Victoria Ordóñez y sus vinos. Siempre para brindar por, para y en el Mediterráneo.