Las vueltas de Alejandro Ponce: del breakdance a volar en el escenario

Un recorrido que no cuenta sin mencionar a su hermano mellizo, Marcos, con quien comenzó en la calle haciendo acrobacias y breakdance. Y con la pareja de trabajo con quien estuvo hasta hace cinco años. «Fue duro cuando se fue, lo echo mucho de menos», confiesa Alejandro Ponce cuando habla de su hermano, que vive ahora en Estados Unidos y sigue muy relacionado con el circo junto a la familia de su pareja, Noemí Lee, hija de Noé España, una de las leyendas del circo. Junto a él, Alejandro formaba el dúo Impact Brothers, con el que llegaron incluso a triunfar en la televisión en programas como 'Insuperables' de TVE o 'Got Talent' de Telecinco.

Pero desde hace cinco años Impact Brothers no existe y Alejandro Ponce tuvo que buscar una alternativa para poder seguir haciendo sus espectáculos. Conocía Producciones Merlín –la productora con la que ahora trabaja en 'Imagine' y con la que ya lleva años rodando internacionalmente– y gracias a una de sus giras, encontró la solución. «Por suerte viajé a Arabia Saudí con ellos y Cirque de Sens y conocí a tres acróbatas de Granada que hacían lo mismo que yo con mi hermano, de hecho ahora tengo un cuarteto con ellos haciendo 'mano a mano' y 'banquinas'. Pero me vi en la obligación de encontrar otro elemento... En una de las giras por Estados Unidos probé la rueda Cyr y vi que no se me daba tan mal», explica.

Llegó a España y se compró la primera rueda por unos 900 euros. Este instrumento se hace a medida de cada acróbata y pesa unos 15 kilos. «Desde ese momento no paro de entrenar con ella y aprender cada día, ahora no dependo de nadie para trabajar», señala el artista. La rueda Cyr es, sin duda, algo muy llamativo y crea un espectáculo en el que la gente está atenta desde el minuto uno. Durante su show llega incluso a quedarse sólo agarrado a una mano de la rueda mientras todo su cuerpo se mantiene en el aire, algo que le da la «sensación de volar», tal y como describe él mismo.

Desde siempre en el breakdance, luego la vida le llevó también al mundo de las acrobacias y ahora el universo circense le rodea. Aunque no es un mundo fácil para él ni para su familia: «Tengo una hija de 9 años y no acepto cualquier gira de estar muchos meses fuera de casa. Es difícil porque es trabajo de estar siempre fuera y pasar poco tiempo con la familia», recalca Alejandro Ponce. Si bien no viaja con alguna compañía a hacer espectáculos fuera, cuenta que se queda por la Costa del Sol haciendo su propio espectáculo en la calle. «Desde el primer momento en el que monto el aro la gente ya se queda muy pendiente a ver qué es lo que voy a hacer. Por suerte no falta trabajo y hay alternativas en el caso de no tener gira con alguna gran producción», asegura el artista.

Si tiene que elegir, no puede hacerlo. «Soy acróbata y bailarín; soy artista y eso es un plus, porque es mucho más fácil para estar en diferentes trabajos. Eso sí, sin dejar de lado la disciplina», apostilla el malagueño. Todo lo que sabe ha sido de forma autodidacta, aunque en la compañía de David Segura ha impartido clases de danza clásica y contemporánea.

Tiene 30 años y seguro que la vida le depara aún muchos caminos. Del breakdance a la acrobacia y de ahí a volar con la rueda Cyr... ¿Qué será lo próximo con lo que sorprenda Alejandro Ponce?