Entrevista con los propietarios de Vodafone Giants: «Los videojuegos son la forma de entretenimiento más potente de la actualidad»

Llevan trece años con el nombre de Málaga impreso en su espalda mientras abren un camino cada vez más repleto de éxitos. Vodafone Giants es, hoy en día, un referente de la competición digital y el espejo en el que se miran muchas compañías que aspiran a tener algo que decir en este mundo creciente, cambiante y al que cada vez se suman más caras conocidas –sirva como último ejemplo la irrupción de Gerard Piqué en la Superliga de League of Legends–.

Virginia Calvo y José Díaz son los dos malagueños adoptivos detrás de este emporio al que siguen millones de personas, y que hace ya tiempo que trascendió las barreras de un mero 'club de e-sports'. Para ellos, ser de Giants es formar parte de una familia, de una identidad que este 2021 está firmando, tanto en lo deportivo como en lo empresarial y sentimental, un año digno de estudio. En el anfiteatro central de su recién inaugurado cuartel general, los dos empresarios repasan con SUR los últimos éxitos de los gigantes de Málaga.

–Han ganado la Superliga de LOL, han firmado grandes acuerdos, han estrenado esta sede... ¿Qué es lo que más les llena?

–(José Díaz) Son muchas cosas... La inauguración de nuestras instalaciones para mí ha sido el hito más importante como compañía y organización, es una muestra de crecimiento, de lo que somos. Pero hay muchas cosas que sumaría...

–(Virginia Calvo) Algo muy relevante y que parece que ha ocurrido hace mucho tiempo ha sido nuestro rebranding [mayo 2021]. Después de más de diez años de historia hemos cambiado nuestro logotipo, algo que ya está socialmente aceptado, está funcionando muy bien y ha abierto camino a lo que ha venido después. Además, el cierre de oro ha sido esa victoria de la Superliga tras una temporada dura.

–Después de trece años de historia, ¿cómo definirían a día de hoy Vodafone Giants?

–(V. C.) Es mucho más que un club de e-sports.

–(J. D.) Los que estamos aquí somos una familia... Los e-sports hay que entenderlos, y desde fuera es muy complicado ver la pasión, cómo se trabaja. No sólo me refiero al fan, a todos. Es una experiencia muy bonita. Giants nació en 2008 y desde entonces ha sido un camino muy largo.

–(V. C.) Lo que pasa en Giants es que trabajar en una empresa de tanto recorrido conlleva una responsabilidad muy grande, y siempre intentamos tener ese sentimiento de pertenencia, hacer que los demás sientan que forman parte de algo más grande. Tratamos de transmitir una serie de valores ligados al club.

–Han dicho que es difícil entender los e-sports desde fuera. ¿Creen que a la industria le falta aún capacidad de comunicarse con el exterior?

–(J. D) Cuando me hacen este tipo de preguntas siempre digo lo mismo: somos muy jóvenes, muy chiquititos, estamos empezando a andar. Con el sector siempre hay muchas prisas, porque se desarrolle muy rápido...

–(V. C.) Y porque se gane mucho dinero.

–(J. D) No podemos tener prisa por crecer. Realmente la escena competitiva, desarrollada a nivel profesional, no tiene más de diez años. Creo que vamos por el camino correcto, aunque eso sí, para llegar a la masa, al mainstream, hace falta trabajar mucho más, pero es algo que irán sucediendo. Los videojuegos son la forma de entretenimiento más potente de la actualidad. Si medimos el nivel de ingresos y facturación es más importante que la música y el cine juntos. Es algo que va a llegar, en España hay más de 24 millones de videojugadores, poco a poco conocerán las competiciones y se engancharán, es imposible no hacerlo. Cuando las conoces es algo que atrapa.

–(V. C.) Ya está sucediendo, vemos a grandes figuras acercándose al sector, eso es signo de que estamos en buen momento, pero también de que necesitamos tiempo.

–¿Qué números de audiencia maneja Giants actualmente?

–(J. D) Nuestros partidos son los más vistos de la Superliga desde los últimos tres años, este último 'split' hemos doblado al resto, y mira que comenzó mal. En ese apartado estamos muy contentos. En cuanto a seguidores, depende de cómo los cuentes. A nivel club pasamos de largo el millón, pero si unes los seguidores de nuestros creadores, jugadores... hablamos de más de 18 millones. Por ahí seguimos trabajando.

–Con toda esa proyección, el club ha seguido apostando por Málaga. ¿Por qué aquí?

–(J. D) Somos de aquí, estamos de aquí, nuestras empresas están aquí. Es una ciudad genial porque tiene un estilo de vida muy bueno, la calidad de vida es buenísima, a los jugadores que vienen les encanta vivir en la ciudad.

–(V. C.) ¿Y por qué no? Si Málaga es, o dicen que se va a convertir, en la segunda ciudad relevante a nivel nacional, o al menos ese es el reto... Además, lo tenemos todo aquí, nuestras hijas son malagueñas. ¿Por qué íbamos a proyectarnos a otras ciudades? La llevamos por bandera.

–Hablemos de ese split de verano en el que el equipo de LOL tuvo que darle la vuelta a la liga para hacerse con la copa... ¿Cómo se gestiona la presión en un momento así?

–(J. D) Habría que hablar con muchas partes del club, desde el staff deportivo hasta los de comunicación. A nadie le gusta perder, sobretodo cuando todo el mundo espera que ganes, o que pelees por ganar. En lo personal, yo aceptaba bien las críticas, porque entiendo que tiene que ser así. Me habría molestado que no me criticasen, porque entonces no le importaría a nadie. Creo que se ha gestionado bien a nivel comunicación, el staff se adaptó a la situación, le dio la vuelta, los jugadores fueron súper 'cracks'. Creo que cualquier otro equipo se habría venido abajo, no se habrían clasificado para los 'playoff'... y aquí está la copa.

–(V. C.) Es cierto que nos habría gustado no sufrir tanto. Los jugadores y el staff técnico han hecho un trabajo brillante, pero ha sido un esfuerzo de todo el conjunto; la parte de comunicación se volcó en explicar a la audiencia y al fan lo que estaba pasando, día a día, cómo se estaba entrenando. El fan sabía en todo momento en qué se estaba trabajando, y creemos que ha podido vivir de cerca esa evolución y ese crecimiento.

–Cuando nació Giants, ¿en algún momento imaginaban llegar hasta aquí?

–(J. D) Era muy difícil imaginarse nada de esto. Para nada, era imposible. Según ha ido pasando el tiempo hemos ido trabajando, eso hace querer conseguir más cosas, sigues y llegamos hasta donde estamos ahora. No nos paramos y queremos seguir. El inicio fue una aventura, apareció la oportunidad, y la cogimos.

–¿Cómo afectó la pandemia al club y al sector?

–(J. D.) Mal, como a todo el mundo. A nivel personal muy mal. Aunque para los e-sports, a nivel 'stream' ha podido ser un momento bueno, porque más gente se ha acercado y lo ha conocido, seguimos siendo un sector patrociniodependiente. Cuando tus partners sufren, es imposible que te vaya bien.

–(V. C.) El lado contrapuesto de la parte negativa es que al ser una empresa cien por cien digital nos hemos adaptado muy bien a trabajar en casa y a resolver cualquier situación. No hemos parado de trabajar ni un solo día durante toda la pandemia. Ya éramos digitales y globales.

–El Covid ha eliminado los eventos presenciales...

–(V. C.) Nos ha quitado el contacto con el público.

–(J. D.) Hemos perdido la interacción, poder montar stands, jugar en 'stages' repletos de gente no es lo mismo que jugar una final desde casa. En 2020 ganamos el título y los chavales estaban en la casa.

–(V. C.) Esa final se iba a disputar en Vistalegre, en Madrid, pero no pudo ser. Deseamos volver a asistir a finales de este corte.

–¿Qué quieren que sea Vodafone Giants en el futuro?

–(J. D.) Mucho más grande de lo que es ahora, más ganador todavía. Compitiendo en sitios grandes, por cosas grandes. Intentar ser menos patrociniodependientes, que nuestras otras verticales de negocio crezcan, quizá plantear una expansión.

–(V. C.) Como reto, me encantaría que ocho de cada diez malagueños sepan quiénes son Vodafone Giants, dónde estamos y que vengan a visitarnos. Como reto de aquí a dos años.

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