Vigar: «Las 'nuevas' restricciones generan frustración y daño»

Licenciado en Ciencias Químicas antes que gestor cultural de amplia trayectoria, Vigar echa mano de formación para argumentar: «Quienes venimos del mundo de las Ciencias sabemos que los números reflejan estadísticas y las estadísticas, hechos. Y esos hechos son claros: no estamos actualmente en una situación sanitaria peor y sin embargo se nos impone el menor aforo de los que hemos tenido durante toda la pandemia al requerir la distancia de 1,5 metros entre espectadores, algo que supone la aplicación más rigurosa posible de toda la normativa y escenarios contemplados en la Ley 2/2021, de 29 de marzo».

Alude Vigar al endurecimiento aplicado por la Junta, que exige ahora un metro y medio de distancia entre cada espectador para la celebración de eventos culturales, «algo que no aparecía en las cláusulas de los informes de Evaluación de Riesgo que nos han permitido funcionar hasta el momento», denuncia el director de Málaga Procultura. «En cualquier caso, entendemos que estas 'nuevas' restricciones no están sustentadas por los números, por las estadísticas y por los hechos, y por lo tanto con su aplicación generan frustración y daño. Frustración entre quienes venimos trabajando (artistas, gestores y público) para mantener vivo el disfrute de la cultura y daño a la economía del sector y de sus espacios culturales», sigue Vigar.

«Nos hemos cansado de decir y repetir que la cultura es segura, que la cultura debe ser esencial. Pero parece que el mensaje no termina de calar. Porque se nos sigue equiparando a otras actividades que -sin restarles un ápice de importancia- no tienen nada que ver con la cultura en cuanto a concepto y logística de la actividad», reivindica el gestor. «Desde el inicio de la pandemia hemos demostrado que la cultura es segura, con exhaustivos protocolos de seguridad y cero contagios en nuestros espacios», añade.

«Málaga Procultura (desde Teatro Cervantes, Teatro Echegaray, Cine Albéniz y el Festival de Málaga, que fue el primer gran evento cultural en celebrarse durante la pandemia), mantiene un férreo compromiso con la seguridad del público asistente a las salas, así como de sus trabajadores y de los artistas y compañías que nos visitan Pero también un compromiso con la cultura, que nos ha llevado a ir adaptando nuestros protocolos a las diferentes situaciones y normativas, en una lucha constante por mantener la programación, ya que entendemos que la cultura es esencial para el desarrollo personal y social y constituye asimismo una actividad económica de la que dependen muchas personas, familias y empresas. Sin embargo, este último requerimiento de la distancia interpersonal en los teatros supone una seria limitación del presente cultural y una grave hipoteca de futuro», critica el responsable de los teatros municipales.

Y cierra Vigar: «Los espacios culturales han demostrado que son lugares absolutamente seguros gracias a estos estrictos y extensos protocolos y a contar con personal preparado para su puesta en práctica y control. La adaptación de nuestra programación y protocolos de seguridad constituye un ingente esfuerzo económico y de trabajo de todo nuestro personal, que se ve recompensado por la respuesta de nuestro público –que ha seguido asistiendo fiel a los espectáculos incluso en horarios poco habituales hasta ahora- y por la respuesta de artistas y compañías, que se adaptan a todas nuestras exigencias y nos manifiestan su agradecimiento. Por todos ellos, seguiremos luchando».