Verónica Ruth Frías reinventa la 'Supercopa': Cien medallas para cien conquistas de la mujer

La performance de Frías se ha transformado en una exposición porque como ella misma explica, sus piezas siempre son de largo recorrido, por lo que se van adaptando según las circunstancias. El proyecto 'Supercopa', financiado por la Fundación Rafael Botí, aterrizó en el Teatro de Canal de Madrid con transbordo en el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, sin embargo, este mes ha permanecido en Rara Residencia en forma de exposición. La casa, ubicada en el casco antiguo de Villanueva del Rosario, ha vuelto a la carga en su quinto año desde que se inauguró en 2019 y lo hace con esas 100 medallas de Frías, de las cuales, 20 son para ella misma, y las 80 restantes han surgido de una pregunta concreta a otras mujeres: «¿Por qué te darías una medalla a ti misma?».

La primera en responder fue la propia artista, especializada en artes plásticas. «Para mí sigue siendo un logro tocarme la oreja con el pie, tener dislexia y haber terminado la escuela, llegado a la universidad y escribir textos. Ese tipo de reconocimiento con los que yo vivo era la manera de decir es mi momento de reconocer ese trabajo», relata Frías. Para ella, una de sus medallas favoritas de la exposición es la que incluye las palabras 'madre' y artista' porque asegura que es difícil sobrevivir a una profesión tan precaria y más siendo mujer. En este sentido, con esta obra pone el foco en esos aspectos sociales que le afectan como mujer y como artista, reflexionando sobre qué sociedad queremos construir para las futuras generaciones.

Redondas y doradas. Con la misma forma, pero distinto mensaje: «por la precariedad, por calva, por súper fuerza para recomponerse de la adversidad, porque mis hijas se ríen conmigo, porque vivo». Esos son algunos de los logros reconocidos en el centenar de medallas que cuelgan de las paredes de la residencia. La predilección de la artista por trabajar desde lo colectivo le llevó a pedir esa colaboración a otra mujeres para que le explicaran por lo que se darían esos reconocimientos propios, desde cuestiones profesionales a personales. «Además de las medallas colgadas en la pared a modo de instalación o el vídeo colgándomelas, destaco una selección de medallas enmarcadas en la que se pueden leer los logros y sus historias más desarrolladas recogidas también en formato libro, el cual se puede ver en la residencia hasta el próximo 11 de enero», cuenta Frías.

Desde hace casi cinco años, Rara se ha convertido en una revolución cultural que ha convertido un pueblo de tan solo 3.400 habitantes en una comunidad artística que, cada día, crece más. Sus creadores vienen de las artes plásticas, por eso mismo, desde que pusieron la primera semilla de este proyecto tuvieron claro que, a pesar de no partir desde el cómic, la literatura, la música o el teatro, entre otras artes, era esencial abrir las puertas de su casa a todas las disciplinas. «Nuestro objetivo era acercar el arte contemporáneo a los vecinos del pueblo, cuando nosotros llegamos nos llamaban locos porque no había tejido cultural, ahora sí lo hay», aseguran.

Este 2024, Rara vuelve cargada de nuevos eventos y residentes de artistas dispuestos a crear desde Villanueva del Rosario. Será este próximo domingo, 28 de febrero–día por excelencia en la casa por ser momento de encuentro de los más curiosos por el arte en el pueblo y alrededores– cuando la artista Julia Martín dé un concierto en la propia casa, además de un opening del artista Niche Rodríguez, quien está actualmente haciendo su residencia en la casa donde la creatividad vuela. «Hemos querido empezar el año con este artista como residente con quien estoy haciendo una pieza de danza contemporánea con la música de Daniel Blacksmith, es la primera vez que vamos a juntar música y exposiciones en la casa con una especie de festival», adelanta Frías, quien no duda que estas 100 medallas solo son las primeras de todas las que le queda por entregar.