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Lunes, 10 de marzo 2025, 19:25
Son grabados, pero no al uso. Valentín Kovatchev sustituye el lápiz de grafito por una sencilla aguja de coser para experimentar con las mordidas -hasta ... más de sesenta llega a hacer- y lograr unos espectaculares claroscuros en su obra. El Museum Jorge Rando reúne ahora una selección de ellos en 'Erosión y Luz', hasta el 18 de abril, una exposición comisariada por Rosario Escobar Segovia de temática religiosa en la que el artista búlgaro reinventa los iconos bizantinos.
Artistas de todas las épocas como Goya, Durero o Rembrandt trabajaron a lo largo de su trayectoria el grabado al aguafuerte, pero Kovatchev decidió no conformase con aprender la técnica, sino que se lanzó a la aventura de innovarla y empujarla hacia sus últimas posibilidades creando una técnica propia. Su virtuosismo le sitúa como una de las figuras referentes del grabado en el ámbito internacional.
Coincidiendo con la proximidad de la Semana Santa, Valentín Kovatchev reflexiona sobre la erosión de las ideas, de las creencias, de los valores y de la propia naturaleza. Una preocupación que comenzó a representar en Bulgaria en 1989 a través de la interpretación de iconos bizantinos y que mantiene hasta nuestros días. En esta muestra dialoga con obras que representan la Semana Santa malagueña y tres rostros femeninos como evocaciones de luz.
«Erosión, una sencilla palabra, una profunda reflexión de pérdida de valores en lo social, cultural, político, espiritual y también en la degradación de la naturaleza por el uso de productos químicos», declara el artista búlgaro, que inició esta serie en 1989 en Sofía. Veinticinco obras entre grabado, planchas-matrices, dibujo y pintura que recorren las interpretaciones de iconos bizantinos en diálogo con representaciones de la imaginería malagueña en esa «Andalucía espiritual» en palabras de Kovatchev, que descubrió a su llegada a Málaga en 1992.
«La creación de la serie 'Erosión' no es solo una profunda y espontánea expresión de sus sentimientos y percepciones en lo social, cultural, religioso o político de su tierra natal, Bulgaria, sino un buen reflejo de lo que está sucediendo actualmente en cualquier parte del mundo. Es sobre la erosión de los valores humanos a lo que nos invita a reflexionar en esta particular serie y en muchas de sus creaciones, tan llenas, a veces, de espiritualidad que nos incitan a contemplarlas bajo ese prisma, apartándonos, momentáneamente de la realidad para adentrarnos en nuestro propio universo de sentimientos y valores», declaró la comisaria. Durante la exposición el artista ofrecerá visitas guiadas y una ponencia sobre el arte del grabado.
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