

Secciones
Servicios
Destacamos
Ver un teatro con todas las butacas ocupadas supone siempre una alegría y no es del todo habitual, pero si, encima, se trata de una ... obra que ha pasado varias veces por los escenarios de la ciudad y que se gestó hace tres años, ver el teatro lleno supone una verdadera hazaña. Algo tiene que tener 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro' para reunir a esta multitud en el Teatro del Soho Caixabank, que por su parte ha tenido la buena idea de programar esta pieza de nuevo para rezagados, curiosos, amigos y aquellos que no han tenido suficiente con verla una sola vez. Después de haber pedido que vuelva, yo mismo la vería otra vez. La obra, ganadora del Premio Max a mejor espectáculo revelación 2022 (y finalista a mejor actriz y mejor autoría revelación) y Premio Ojo Crítico de artes escénicas en 2022, entre otros galardones, está en cartel del 4 de abril hasta hoy, día 6. Es decir, que todavía están a tiempo.
Alessandra García, artista malagueña nacida en El Bulto en 1984, es la creadora de esta pieza; conocida artista, programadora y 'performer' de la escena que cada vez tiene las fronteras de su talento más desdibujadas. Es, además, directora del festival de Escena Viva Autóctonxs en este mismo teatro cuya programación tiene bien ancladas las raíces en el lugar en el que se encuentra, este espacio sobre el que nos sentamos y que fue protagonista de una parte del monólogo con bromas a su propietario, Antonio Banderas, lo que significa que, lejos de repetirse, la artista se autoimpone la innovación y adapta el texto a las circunstancias en las que se celebra cada función. Siguen los elementos sobre el escenario en un juego entre palabra y movimiento, un chiquipark naranja muy chillón que tiene una cuerda de 9 metros, una pelota hinchable gigante, un 'skydancer' (un bailarín aéreo inflable, en el que ella se mete hasta las entrañas) y, por supuesto, la cinta de correr para ejercer de flâneur sin moverse de su sitio, y que no creo yo que haya dado tanto juego como en esta obra.
El frenético texto, recogido en un libro homónimo editado por Cántico, es una ametralladora de cosas del barrio, una oda cómica que reivindica la inteligencia y la crítica social desde el sentido del humor y la autoparodia. En su punto de mira está la sonrisa del sector servicios, los idiomas nativos de la gente que nos visita y que nos mira sin hablarnos, el piso que la protagonista se compró con su novia, sus vecinos de abajo, los apodos (seguro que conoces a alguien que se llama así), el inagotable 'travelling' de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes y la llamada de la vida en el barrio, que es la vida de verdad, tan desigual y tan unida, retorcida aquí por una mirada irónica que analiza con descaro. Durante algo más de una hora el público se ríe de asombro y reflexión. «Lo que compartís en las redes no es suficiente», dice Alessandra, así que hay que echarle más vida a todo lo demás y reinterpretarlo. El barrio era nuestro y nos lo están quitando. La 'mujer en cinta' ofrece varias fórmulas de resistencia. Hay que seguir insistiendo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.