La malagueña Sabrina Mahi: de ganar 'Gran Hermano' a abrazar el negacionismo

Aunque en un país sumido en la pandemia, Sabrina vuelve a ser famosa. Aquellos que la admiraron en el programa de Mercedes Milá, contemplan con asombro como desde Instagram se ha convertido en un altavoz del negacionismo. Con casi 10K seguidores, pero con bastante repercusión, Sabrina Mahi cuestiona la incidencia del coronovirus y hace suyo el apelativo de «plandemia». Mensajes rotundos que apoya en vídeos para defender la 'teoría de la conspiración', apuntado sin reparos a que las miles de muertes causadas por el COVID-19 son una estrategia para mantener a la población controlada. Es el «coronacirco», como lo llama la malagueña en numerosos post. Una actitud que ha arrancado en los últimos días una oleada de críticas hacia su postura en redes sociales.

Tras su salida de 'Gran Hermano', la malagueña estuvo casada con Ángel Tous 12 años y tuvo un hijo. Sin embargo, su relación se rompió y tras una época de de altibajos la pareja decidió separarse en 2010. Tímida y discreta Sabrina no ha querido seguir viviendo entre los platós de Telecinco. De hecho, sorprende su cambio de vida, que pilota desde Málaga, donde reside con su pequeño. Hace unos años decidió iniciar una aventura empresarial y apostó por emprender lanzando una línea de perfumes. Aquel proyecto parece haberle ido bien, hasta el punto de llevarle a ampliar negocio e instalarse en una nave industrial,.