Billy Wilder sostenía que dirigir es un placer y escribir un guion un trabajo arduo. Y después está el viejo chiste de la actriz que era tan tonta que se acostaba con el guionista. No lucen en los créditos, pero sin ellos no habría películas ... ni series. Los guionistas cada vez reivindican más su papel primordial y un salario acorde a su trascendental contribución, por eso ha sido muy comentado el gesto de uno de los creadores de la serie '4 estrellas', recién estrenada en Televisión Española, en cuyos créditos aparece como guionista en primer lugar el productor Daniel Écija, aunque, según Borja González Santaolalla, «no haya escrito una sola línea de diálogo».
El término 'showrunner' asociado al creador de una serie va más allá incluso de los cometidos que se suponen al director de una película. Y seguramente es muy tentador adjudicar la autoría a todos los departamentos, incluido guion y realización. El 'showrunner', en la acepción estadounidense, es un productor ejecutivo que escribe. Al menos, el episodio piloto de la serie, aunque luego puede coordinar y reescribir los demás capítulos. Haber tenido una idea genial no lo convierte en guionista ni lo hace acreedor de los derechos de autor, que, según especifica la Ley de Propiedad Intelectual, son para los guionistas, directores y músicos de la obra.
«Si das notas, opinas o exiges cambios, eres otra cosa. Si no, tendrías que salir también en el departamento de vestuario, maquillaje, arte, montaje…», aclara González Santaolalla, que con su denuncia pública se juega las lentejas. Por cierto, Billy Wilder también tenía otra frase sobre los productores: «Excepto los grandes, son aquéllos que, como no saben escribir, dirigir, actuar ni componer, acaban por estar a la cabeza de todo».
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