Las motos de los Ángeles del Infierno recorrerán Málaga para el rodaje de una serie

Dennis Hopper, Peter Fonda y Jack Nicholson forjaron para siempre la iconografía de los moteros de los Hell's Angels (Ángeles del Infierno) en la película 'Easy Ryder' (1969). Medio siglo después, las 'chopper' y sus pilotos en vaqueros vuelven a ser los protagonistas de la serie norteamericana 'Marked the Unforgiven', un 'thriller' sobre uno de estos grupos de California que acaba devorando kilómetros hasta Málaga y Almería cuando un cartel marroquí se cruza en su camino.

Entre diciembre y febrero se desarrollará el rodaje en España de esta producción televisiva que adapta la novela homónima de George Christie, ex presidente de los Hell's Angels de Ventura (California) y que también protagoniza esta serie. El propio autor de la historia original y actor ha estado en Málaga durante las últimas semanas realizando las localizaciones, antes de partir para los estudios Pinewood de Inglaterra, donde también está previsto rodar esta ficción televisiva que se completará en Canadá.

Según un comunicado, los escenarios de la capital serán en las zonas de la Alcazaba, Gibralfaro y el puerto de Málaga, mientras que en la provincia pasarán por el Caminito de Rey y El Chorro, subirán a las empinadas de Frigiliana y recorrerán El Torcal y la comarca de Antequera. Estas localizaciones servirán para ambientar la serie en España, aunque, según cuenta el propio George Christie, también representarán escenarios de California. Los beneficios fiscales para el rodaje de producciones extranjeras en España han sido una de las principales motivaciones que ha permitido el rodaje final de esta serie en Málaga y Almería.

Coproducida por Un Nouveau Jour, Wanda-Halcyon Television International, New Street Pictures y Revere Pictures, 'Marked the Unforgiven' narra el regreso a casa de Jack Crest, un ex francotirador del ejército norteamericano que ha servido en Afganistán, que se une a Big John (George Christie), otro veterano que también participó en la guerra de Vietnam. Ambos crean un club de moteros en el que solo entran antiguos soldados, entre los que figuran marines, boinas verdes, 'navy seals' y hasta un capitán de la Guardia Costera.

Pero además de ser el apoyo de este grupo, Big John tiene una oscura relación con el crimen organizado de Chicago, con el que gestiona los juegos de apuestas ilegales y préstamos en el condado de Ventura. Un monopolio que será amenazado por un nuevo cartel, que será el que obligue a los protagonistas a viajar a España.

Según el productor de la serie, Pat Andrew, los protagonistas forman un grupo «que cree en la hermandad y ama a su país. Hay un espíritu rebelde intrínseco tanto en el club como en el personaje Big John. No solo es el presidente de la banda, también asume el papel de padre, psiquiatra, consejero en la rehabilitación de drogas y guía para mantener a sus chicos unidos mientras trata de que no se desmadren las relaciones con sus socios de gatillo fácil del sindicato de Chicago y sus enemigos del Cartel de Ximénez».