Lucía Dominguín, la repescada de la edición de MasterChef

La entrada de los 'celebrities' no fue la habitual, este martes Anabel Alonso y Bibiana Fernández, más conocidas en Masterchef como 'Las Retales', ocuparon el sitio de los jueces Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz y llegaron para revolucionar a los aspirantes en la primera prueba de la noche. Ainhoa Arteta, Celia Villalobos, Florentino Fernández, Raquel Meroño, Gonzalo Miró, La Terremoto de Alcorcón, Juan José Ballesta, Josie y Nicolás Coronado cocinarían en tres equipos (verde, marrón y naranja) y en relevos con el amaranto como ingrediente estrella de la prueba. Pero tuvieron una dificultad, no podían ver lo que su compañero anterior había cocinado y tenían que seguir la receta por intuición. «Ganará el equipo que más se aproxime al plato propuesto por el capitán. Además debe estar bien elaborado y rico», resaltó uno de los jueces, Pepe Rodríguez.

En el momento del reparto de los delantales de colores de 'Las Retales' dio mucho que hablar entre los concursantes. Según la fotografía que les tocase a cada uno, recibirían un mensaje de sus compañeros, algunos mejores que otros. «Tiene claro que quiere incendiar este programa y no lo voy a permitir», comentaba Gonzalo Miró sobre 'Flo', a lo que la malagueña, Villalobos, contestaba en defensa de su mejor amigo en el concurso: «No tiene vergüenza, con esto no se puede». La relación de Ainhoa Arteta y la exalcaldesa malagueña también tuvo sus diferencias en esta parte de la noche del martes, «por la manera que tiene de dirigirse a los demás podemos tener un encontronazo», decía la soprano sobre la expolítica. «Soy falsa, soy embustera, soy ladrona... Soy de todo porque soy política», señalaba Celia Villalobos.

Después de ese momento de convivencia en las cocinas llegaba el momento de la verdad, arrancaban los sesenta minutos del primer asalto. El grupo naranja empezó con La Terremoto de Alcorcón, siguió con Celia Villalobos y acababa con Ainhoa Arteta. No parecía haber mucha coordinación entre la primera y la segunda aspirante de este equipo: «No tengo ni idea», apuntaba la malagueña. Todo lo contrario en el grupo marrón, que inició la prueba con Josie, siguió con Raquel Meroño y culminaría con Nicolás Coronado, todo parecía ir sobre ruedas en estos tres 'celebrities'. Para los veinte minutos del último relevo, la caja misteriosa les daría un ingrediente más que tenían que incluir en las elaboraciones, el conocido 'diamante negro' de la cocina: la trufa. El equipo verde, de 'Flo', Gonzalo Miró y Juan José Ballesta tampoco prometía mucho en los últimos minutos de la prueba: «La que estoy liando», decía Ballesta mientras terminaba el plato.

Los platos de equipo marrón coincidieron. Lo que pensó Josie al inicio de la prueba fue lo que finalmente acabó Nicolás Coronado, una especie de risotto trufado con amaranto que gustó mucho al jurado: «Muy buena idea, está muy rico», decía Pepe Rodríguez tras probarlo. La falta de compenetración fue clara desde el principio en el equipo capitaneado por 'La Terre', su idea de tortilla finalmente no tuvo nada que ver con la que finalizaron Celia Villalobos y Ainhoa Arteta, TCA Al amaranto. «Es un milagro que tus compañeras hayan reconducido este plato. Interpretar la propuesta inicial es imposible», comentó el jurado ante la elaboración de este equipo naranja. En el equipo verde tampoco coincidieron en la idea inicial y el jurado señaló al culpable: «El que ha sembrado el caos ha sido Gonzalo», apuntó Jordi Cruz. Era de esperar y el equipo de Josie, Raquel Meroño y Nicolás Coronado fue el ganador y, dentro de ellos, fue elegida como la mejor Meroño, que se llevó los cuatro mil euros del premio para donar a la ONG que elegiese.

En la prueba de exteriores fue cuando llegó el momento clave de la noche. La finca del chef Mario Sandoval, el restaurante 'Coque' fue elegido como el lugar de la cita para la repesca de la quinta edición de Masterchef Celebrity y, además, con un menú en homenaje a los sanitarios, que han estado y siguen estando en primera fila de la lucha contra el Covid-19. «Una lucha cruel y llena de incertidumbre que les ha tocado vivir», explicó Jordi Cruz. Esto emocionó a Lucía Dominguín Bosé, que perdió a su madre a causa del coronavirus. «Por más que escribas un guión es muy difícil describir esto», decía emocionada.

Efusividad y muchos abrazos en el momento que aparecieron los exconcursantes y supieron que alguno de ellos volvería a cocinar junto a ellos. Los aspirantes elaboraban los platos principales mientras que los exparticipantes luchaban por su vuelta a los fogones de TVE con la preparación de los entrantes. La división en equipos siguió como todos los martes, por un lado, el equipo rojo lo formaron 'Flo', Juan José Ballesta, Ainhoa Arteta, Celia Villalobos y La Terremoto de Alcorcón; el azul, con un aspirante menos: Nicolás Coronado, Josie, Gonzalo Miró y Raquel Meroño.

Los exconcursantes se jugaron la vuelta al programa culinario con la elaboración de treinta platos cada uno en 120 minutos, que serían servidos en buffet. Mientras ellos luchaban individualmente, los equipos cumplían una noche más con el trabajo en grupo. No había capitanías oficiales pero dos se hicieron con el liderato, Raquel Meroño en el equipo azul y Celia Villalobos en el rojo. Las patatas suflé del los azules era uno de los puntos más complicados del grupo y supieron llevarlo con éxito entre Nicolás Coronado y Raquel Meroño. Mientras tanto, en el grupo rojo Juan José Ballesta se equivocó de vino y Villalobos lo intentó arreglar echándole vino tinto sobre el blanco que había puesto el actor en el sofrito del pisto. «Celia tiene que crecer en el trabajo en equipo y en la humildad», puntualizó 'La Terre' sobre la expolítica.

Llegaba la hora de probar los platos y entre los comensales muchos sanitarios pusieron el toque de sensibilidad a la noche, como por ejemplo, la directora de enfermería del hospital IFEMA, Verónica Real: «Ha quedado sensación de un trabajo bien hecho», recordaba la profesional. Después de este bonito momento de homenaje llegaba la hora de la verdad para los aspirantes actuales y los exconcursantes del programa culinario.

El duelo de equipos favoreció al equipo azul, que a pesar de ser uno menos, consiguió ser el más destacado, sobre todo por el mando de capitana que asumió Raquel Meroño. «Cada vez que uno tenía un hueco, ayudaba a su compañero. La carrillera jugosa y sabrosa, y las patatas suflé, las mejores de Masterchef», destacaba Jordi Cruz a equipo azul, el grupo ganador de la noche.

En la repesca, Samantha Vallejo-Nágera, destacó la mejoría respecto al año pasado, una edición en la que no pudo regresar ningún concursante por el «bajo nivel en las elaboraciones». Laura Sánchez, Raquel Sánchez Silva y Lucía Dominguín fueron las tres mejores de la prueba de los exaspirantes. Esta última fue la elegida para volver a los fogones de TVE: «Tengo ganas de volver y aprender», destacaba Lucía Dominguín.

La última prueba de la noche llegaba con un toque otoñal: la cocina de caza iba a ser la última protagonista de la noche y, con ella, la ganadora de Masterchef 8, Ana Iglesias, que explicó a los concursantes su receta de pichón. El próximo expulsado estaría entre Juan José Ballesta, Celia Villalobos, La Terremoto de Alcorcón, Florentino Fernández y Ainhoa Arteta. Había un punto especial en esta receta, Ana Iglesias iría leyendo su receta paso por paso y el primero que terminase debía avisar y el jurado comprobaría si estaba el paso completo. Si no era el correcto se penalizaba al concursante con dos minutos paralizado. Esto le pasó varias veces a Juan José Ballesta, que perdió la esperanza durante la elaboración de su plato en la prueba de eliminación. «Estoy tan agobiado que no quiero ni cocinar», comentaba nervioso.

Esta prueba supuso mucha tensión para los aspirantes, la recta final se avecina y así lo confirmó el jurado. Además de los nervios de Juan José Ballesta, Celia Villalobos también se mostró superada por la prueba: «Para mí el emplatado moderno es muy difícil», decía la expolítica momentos antes de emocionarse. «Me gustan las personas inconformistas como tú», le destacó Jordi Cruz. La Terremoto de Alcorcón fue elegida por el jurado como la mejor de la prueba final, mientras que Juan José Ballesta y Celia Villalobos se quedaron los últimos y entre ellos estaría el siguiente expulsado de la edición. «Vuestros platos eran los más alejados del que nos había presentado Ana», les comentaba Jordi Cruz. El actor Juan José Ballesta fue finalmente el expulsado: «Me la han jugado los nervios», admitió con lágrimas después de su eliminación.