Villalobos en Masterchef Celebrity: «¿Por qué crees que me gusta tanto el cerdo? Porque he vivido mucho tiempo rodeada de bastantes»

La cocina siempre ha tenido unos claros referentes en los antepasados: los abuelos se llevan el homenaje de la noche, una fuente de inspiración en la mayoría de las elaboraciones que ahora triunfan en los mejores restaurantes. Diez grandes cocineros 'sénior' visitaron los fogones más famosos de la televisión con un recetario lleno de tradición que los aspirantes tenían que replicar en sus platos. Marmitako, caracoles, rabo de toro, carrillada, caldereta de lechazo o bacalao empiñonado estaban entre las elaboraciones que hacían un guiño especial a los abuelos y a la comida tradicional.

El primer asalto de la noche estuvo lleno de momentos tiernos entre los aspirantes y los diez cocineros que les ayudaban a realizar los platos. No faltaron las lecciones y consejos por cada esquina de los fogones de TVE con los abuelos cocineros. Josie, que no había probado los caracoles en su vida, los saboreó por primera vez en esta prueba y al final los utilizó como «regenerador de la piel»: «No puedo con eso, se quieren escapar todo el rato», comentaba el diseñador. A Celia Villalobos se le escuchaba conversar mientras cocinaba el bacalao y, recién cambiada de 'look', aseguraba que el programa «es un regalo más barato que un psiquiatra». «Yo he vuelto a los treinta años gracias a esto», le comentaba a su maestra de la cocina en la noche.

Después de tantos momentos divertidos con los mayores llegaba el momento de la verdad. Los jueces Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera valorarían las recetas estrella de la noche. Al igual que los abuelos conquistaron los corazones de los 'celebrities', la cocina tradicional conquistó el paladar del jurado: «Esto está para comerse un saco», «Tiene potencia de sabor», «Está en su punto maravilloso», «Para chuparse los dedos», son algunos de los piropos que los chefs del jurado dejaron tras probar los platos. «El secreto era comprender la base de nuestra tradición gastronómica y lo habéis conseguido», añadió Jordi Cruz. Las dos destacadas fueron la tarta de calabaza de Ainhoa Arteta y los caracoles de Josie, que finalmente ganarían la primera prueba.«Son los mejores caracoles que he probado en mi vida», confesó Samantha Vallejo-Nágera.

El viaje para la prueba de la noche del martes fue a Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde los diez concursantes descubrirían y mostrarían las posibilidades culinarias que tiene el cerdo ibérico como ingrediente estrella. Bajo la supervisión y la creatividad del menú del chef Toño Pérez en su restaurante 'Atrio', premiado con dos estrellas Michelin. El equipo azul capitaneado por Josie y formado por Florentino Fernández, Celia Villalobos, Juan José Ballesta y Raquel Meroño tendría que cocinar oreja con anguila ahumada, lagarto y puntillitas, secreto con vieiras, panceta y cigala y solomillo relleno de algas. El rojo, capitaneado por Ainhoa Arteta y con Laura Sánchez, La Terremoto de Alcorcón, Nicolás Coronado y Gonzaló Miró tendría que realizar otros cinco platos (castañetas y gamas, presa y mejillón, pluma con carabinero, careta con bogavante y papada y almejas).

Arrancaban los 160 minutos y cada aspirante se ponían manos a la obra para dedicarse cada uno a uno de los platos que servirían a los 65 comensales y amantes del cerdo ibérico. La malagueña Celia Villalobos junto con su compañero favorito 'Flo', volvía a ironizar con la comida y su pasado: «¿Tú por qué crees que me gusta a mí el cerdo? Porque he vivido mucho tiempo rodeada de bastantes», comentaba la expolítica. Samantha Vallejo-Nágera aparecía con la careta de un cerdo a mitad del tiempo de elaboración para ver cómo iban los dos grupos: «Madre mía como fríe Celia», comentaba mientras paseaba por los fogones.

Los menús empezaban a servirse y esta vez era en un buffet, los comensales se quedaron con cuatro de los diez platos que los 'celebrities' tuvieron que venderles y sacar sus mejores armas para convencerlos de probar sus platos. Al más puro estilo de un mercadillo tradicional convencían los aspirantes a los comensales: «A las ricas puntillitas de Cádiz», «Venga que tengo los carabineros ricos y frescos», cantaban Villalobos y La Terremoto de Alcorcón.

En el momento de la valoración del jurado, Jordi Cruz no dudó en dejarle las cosas claras a la capitana del equipo rojo, Ainhoa Arteta: «No has acertado en la repartición de platos a tus compañeros». La emoción de la capitana hizo que le diese un beso apasionada a Jordi Cruz, que era el encargado de ayudarles y aconsejarles durante esta segunda prueba de la noche. «Besas muy bien», contestaba el miembro del jurado. Por parte del equipo azul, Pepe Rodríguez valoraba: «Josie, lo has hecho muy bien, estoy muy contento contigo». Todo el trabajo parecía estar acorde en el grupo azul y fue el ganador de la prueba.

Ainhoa Arteta, Laura Sánchez, La Terremoto de Alcorcón, Nicolás Coronado y Gonzaló Miró se enfrentarán al reto decisivo de la noche. Un momento difícil venía para Josie, tenía que elegir si cocinar él en esta prueba de eliminación o salvar al grupo rojo y a él y dejar a sus compañeros formar parte de los posibles eliminados. «Lo he decidido con la cabeza bien alta y si me tengo que ir pues feliz», decía emocionado tras decidir que se exponía él a la prueba de eliminación.

Se repitió la temática de la semana pasada para la prueba de eliminación: el dulce es el protagonista. Aunque esta vez la dificultad no estaba en no ver qué postre tenían que replicar, sino en la prohibición de usar ni azúcar ni edulcorantes artificiales, tan solo con el dulzor propio que les dejarían algunas frutas. Todo para concienciar del consumo masivo de azúcar de la media de los españoles. En esta prueba estuvieron acompañados de la tercera clasificada de la pasada edición, Vicky Martín Berrocal y Andy, de 'Masterchef 8'.

Después de esta parte dulce del programa llegó la más amarga de la noche. El jurado iba a decidir quién no continuaría en las cocinas de TVE. Los mejores fueron Nicolás Coronado y Josie, y entre los peores postres estaban el brownie de Gonzalo Miró y la gelatina de mango de Laura Sánchez. «Me joroba muchísimo que se vaya alguien, me siento responsable por mi capitanía», apuntó emocionada Ainhoa Arteta. La expulsada de la noche fue Laura Sánchez, con un postre al que Pepe Rodríguez juzgó como «un trabajo al que le faltaba elaboración por todas partes».