María Teresa Campos descansará en Málaga tras su despedida en Madrid

Las hijas de María Teresa Campos cumplirán el último deseo de la comunicadora de descansar para siempre en su tierra, en Málaga, por la que toda su vida había sentido una gran devoción y a la que cada tanto, en ferias, en Semana Santa o en verano, visitaba, al igual que toda su familia. De hecho, la periodista había manifestado su voluntad de enterrarse junto con sus padres y su hermana pequeña, Araceli, que falleció en 2015. Hasta Málaga está previsto que se trasladen sus restos tras haber sido incinerada en Madrid. Será en Málaga también donde se prevé que se celebre una misa íntima a la que asistirán sus más cercanos, su familia y personas más allegadas. Aunque, según ha podido saber este periódico, Parcemasa no había recibido ninguna llamada para hacer una reserva de sus instalaciones ningún día y a ninguna hora para celebrar las exequias de la periodista. Por lo que también cabe la posibilidad de que la ceremonia y la custodia de sus cenizas tenga lugar en un entorno privado.

El cuerpo de la comunicadora ya fue trasladado desde el Hospital Fundación Jiménez Díaz, donde estaba ingresada desde este domingo por un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda y donde falleció en la madrugada de este 5 de septiembre, hasta el tanatorio de La Paz de Madrid, situado en la localidad Tres Cantos. Allí, a partir de las doce de la mañana, sus familiares y amigos ya están pudiéndole dar su último adiós. Por ese lugar han pasado a acompañar a sus hijas Terelu Campus y Carmen Borrego, así como a sus nietos, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, los periodistas Ana Rosa Quintana, Pedro Piqueras, Fernando y Sonsoles Ónega o Nieves Herrero, el músico Juan Peña o los presentadores José Manuel Parada e Irma Soriano, entre muchos otros.

La capilla ardiente en la capital de España estará abierta durante todo este martes para que todas las personas que así lo deseen puedan despedirse de la gran dama que ha sido de la televisión durante al menos las últimas cinco décadas. El padre Ángel, gran amigo de la finada, será el encargado de oficiar una misa funeral en el tanatorio madrileño antes de que sus restos partan rumbo al sur, a Málaga. También será en la capital de España donde será incinerada. La ceremonia está prevista para esta noche a las nueve.

La despedida, por tanto, de María Teresa Campos, que murió con 82 años de edad, tendrá dos escenarios: Madrid, donde residía y donde desarrolló gran parte de su carrera profesional, y Málaga, la ciudad a la que llegó con un año de edad tras nacer en Tetuán y en la que inició su trayectoria, en concreto en Radio Juventud, en el año 1956.

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