Detrás de cada contenedor amontonado a miles en los puertos hay una historia. Y en muchos casos, un relato criminal relacionado con el tráfico de drogas. Eso es lo que cuenta la nueva serie de Netflix 'Mano de hierro', una de las grandes producciones nacionales ... de la plataforma norteamericana que se estrena este viernes y que ha sido creada y dirigida por Lluís Quílez ('Bajocero'), con Eduard Fernández, Jaime Lorente, Natalia de Molina y Salva Reina, en el reparto. Este último no es el único malagueño en este 'thriller' negro y mediterráneo, ya que en los guiones está Daniel Corpas, creador de la aplaudida serie 'Malaka' (TVE).
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El puerto de Barcelona, escenario principal de esta serie de ocho capítulos, recibe cerca de 6000 contenedores diarios con mercancías procedentes de todo el mundo, por lo que en un año pueden ocultar más de 30.000 kilos de cocaína. Un tráfico que controla Joaquín Machado (Fernández), propietario de la principal terminal y figura central para mover cualquier carga ilegal por este destino clave en la distribución del narcotráfico en Europa. Su mal carácter no es lo único que lo distingue, sino también su garfio en una de las manos, que tendrá que usar cuando desaparezca un cargamento de cocaína que desencadenará una despiadada lucha por encontrar a los culpables, pero también a los que paguen la factura de este descuido.
«Es una serie muy bien rodada que además de todos los ingredientes del 'thriller' clásico y de acción tiene un escenario muy familiar como es el puerto, pero a la vez muy desconocido. Nosotros que somos de Málaga también tenemos un puerto que parece cercano y cotidiano porque pasamos por delante todos los días, pero sus tripas son un mundo y nadie sabe en el fondo como funciona un espacio que recibe mercancías de todos los rincones del planeta, lo que hace esta trama muy interesante», explica Daniel Corpas que ha trabajado directamente con el director Lluis Quílez, además de los coguionistas Asier Guerricaechevarría y Arturo Ruiz Serrano.
Un rodaje largo y una trama «potentísima» son los ingredientes de 'Mano de hierro', la nueva producción de Netflix dispuesta a hacer ruido, que además llega con un amplísimo reparto, en el que que además de los protagonistas figuran Chino Darín ('El reino'), Sergi López ('El laberinto del fauno'), Enric Auquer ('El maestro que prometió el mar'), Daniel Grao ('La chica invisible'), Raúl Briones ('La templanza'), Gianni Fruttero ('Smiley'), Cossimo Fusco ('30 monedas') y Ana Torrent ('Cerrar los ojos'), entre otros.
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«No sabíamos que íbamos a tener semejante plantel, incluso con grandes actores en papeles de reparto aunque importantes, como el propio Salva Reina y Daniel Grao, que han tenido sus propias series como 'Malaka' y 'HIT'. El nivel de esta serie es brutal», manifestó el malagueño Daniel Corpas, que también es creador de la adaptación para HBO de 'Cuando nadie nos ve', la serie basada en la novela homónima de su paisano Sergio Sarria, que rueda en estos momentos Enrique Urbizu con Maribel Verdú, Mariela Garriga y Dani Rovira en el elenco.
El director de casting Luis San Narciso fue el que llamó a la puerta de Salva Reina para el personaje de un policía corrupto que se sale de los habituales roles cómicos asociados al malagueño. «Hice la prueba con el director Lluis Quilez y le convenció. Es un director con las cosas muy claras y quería un personaje con un tono sacástico y dramático. Me gusta que se acuerden de mí para estos otros registros», explicó ayer a SUR Salva Reina que añadió que, aunque su trabajo pueda recordar al agente protagonista de 'Malaka', avisa que no tiene nada que ver.
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El malagueño contó estos detalles por teléfono, mientras se quitaba el personaje que rueda en estos momentos en el País Vasco. 'Mano de hierro' se rodó en Barcelona y, aunque su papel en la trama es un secundario, tiene escenas con todos los protagonistas. «Nunca había trabajado con Eduard Fernández, Jaime Lorente o Chino Darín y lo disfruté», explica Salva Reina que también se ha estrenado a lo grande en el 'thriller'. «Tuve bastantes escenas de acción y, la verdad, es que nunca había trabajado en una producción de género con tantos medios, por lo que espero que los espectadores se queden enganchados en el sofá», sostiene el actor malagueño, que también viajó en numerosas ocasiones a la ciudad condal para rodar sus escenas durante varios meses. «Fui tanto que me sobraban los puntos de Renfe, todos los que le faltaban al Málaga», bromeó el actor.
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