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El pequeño Hugo Molina, a sus dos años, se convirtió anoche en el participante más joven en ganar 'Got Talent'. Ya lo dijo Risto Mejide, cuando en la semifinal del concurso de Telecinco los cuatro miembros del jurado decidieron pulsar el botón de ... oro para darle el pase directo a la final: «Hugo tiene un don». Y anoche volvió a demostrarlo. En una actuación grabada, -porque pasaba la medianoche cuando se emitió, y a esas horas el pequeño ya debía estar en cama-, Hugo aparecía en el escenario de 'Got Talent' vestido como un soldadito de plomo, con su inseparable tambor y con un decorado típicamente navideño en mitad de la nieve acompañado de un nutrido coro de voces.
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Para esta gran final, dejó a un lado su habitual registro de marchas procesionales y se decantó por un tema más acorde con esta época: el célebre villancico 'Campana sobre campana'. Una canción con el que acabó de conquistar el corazón del público y del jurado. De este modo, Hugo Molina, este pequeño de Palos de la Frontera, de mirada seria, gran temple, que desprende serenidad y ternura y, sobre todo, poseedor de ese talento al que hace referencia el nombre del programa, se convirtió anoche en el ganador de la quinta edición de 'Got Talent'.
Además de los 25.000 euros con los que está dotado el premio, Hugo y sus padres se llevaron otra sorpresa, ya que le dieron la noticia de que el pequeño irá a visitar al Papa Francisco después de Navidad y podrá tocar el tambor para él.
#GotTalentGranFinal Hugo ha vuelto a hacer su magia en @GotTalentES ❤️ https://t.co/fenrUL3cxH pic.twitter.com/JJ7AnxJPx0
Got Talent España (@GotTalentES) December 16, 2019
Los otros finalistas de la noche no se lo pusieron fácil al pequeño Hugo. El canario Ismailah interpretó de manera magistral el tema 'Yolanda' que traspasó el corazón de los miembros del jurado, incluido el del propio Risto Mejide.
Por su parte, Leví y Estrella volvieron a dar buena cuenta de su fuerza, elasticidad, agilidad, destreza y sensibilidad bailando, en unas coreografías en las que cada movimiento está medido al milímetro.
Mientras, como no podía ser de otro modo, el Magodelucasss se presentó en la final con un truco de última hora inventado por él mismo. Al parecer, tenía ya algo preparado, pero se le ocurrió otro juego y lo puso en práctica. Y acertó, porque logró dejar a todos con la boca abierta al acertar el número de un décimo de lotería de una persona del público elegida al alzar, usando para ello una baraja de cartas.
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