Fernando Simón, a Jordi Évole: «Sigo pensando que la mascarilla no es la clave para detener la transmisión»

«No es necesario que todo el mundo la lleve. Lo importante es que la lleve quien está enfermo, lo que pasa es que no sabemos quién lo está», argumentó Fernando Simón, quien recordó que por ello es obligatoria en espacios cerrados. En los primeros meses de esta crisis sanitaria, como recordó el experto, «ante la incapacidad de poder abastecernos, debíamos aplicar otras medidas».

Sobre la euforia que llevó al presidente Pedro Sánchez a decir en un mitin vasco que habíamos derrotado al virus, el facultativo admitió el error: «Deberíamos haber sido todos un poco más prudentes», censuró al tiempo que retrocedió a las pasadas Navidades para reconocer que también podrían haber sido más estrictos. «Espero que en Semana Santa lo seamos porque ahora el riesgo de colapso en las UCI es mucho mayor», sostuvo para añadir que -pese a todo- es «muy optimista» porque confía en el comportamiento de la población.

«A veces me ha tocado hacer más de divulgador que de científico», llegó a reconocer el entrevistado, que dejó claro que no se metería en política aunque se lo ofreciesen «¡Cómo voy a ir yo en una lista electoral si soy un bocazas!», ironizó. Tampoco entonaría el 'sí quiero' a un reality: «La fama es adictiva para otros. Para mí, no», respondió cuando el presentador le preguntó si le costará volver a su vida normal.

Sobre el proceso es vacunación, Simón explicó que aún no está vacunado ni tiene «claro» cuándo le llegará el turno. Aunque confía en que el ritmo avance en los próximos meses: «Es muy fácil que en abril el incremento de población vacunada sea enorme», pronosticó. En sus previsiones, pues, sigue estando que en verano el 70% de la población haya recibido la inyección, mantuvo.