El arte flamenco de una malagueña de 89 años que dejó sin palabras al jurado de 'Got Talent'

Soto se convirtió así, a ritmo de bulerías y acompañada por su hijo y por otros miembros de su familia al cante y a la guitarra, es una de las protagonistas de la séptima gala del 'talent' de Telecinco, emitida este lunes. Como ella misma contó antes de subirse a las tablas, su carrera en el flamenco comenzó a los 17 años cuando empezó a bailar en salas de fiesta, aunque a los 24 años tuvo que aparcar su pasión para dedicarse a otros menesteres domésticos, como el cuidado de su familia. En aquella etapa logró seducir con su arte a grandes de la época, como a la mismísima Lola Flores, según explicó. «Por entonces ganaba 50 pesetas cada noche y era feliz», apostilló.

Tras aquel paréntesis, sin embargo, esta malagueña logró retomar el que siempre había sido su motor, el flamenco. Y fue así, a los 70 años, como decidió volver a ponerse los tacones dispuesta a compartir el arte que lleva dentro y dejar patente que la edad no es un obstáculo insalvable. Tras cuatro años recorriendo pequeños pueblos junto a su hijo, Isabel llegó anoche al plató de 'Got Talent' con un reto: lograr los máximos apoyos del jurado para continuar en el programa.

Al finalizar su audición, se mostró emocionada y agradecida por la oportunidad: «Muchas gracias, yo nunca he estado en un teatro tan bonito como este», afirmó. «Cuando oigo la guitarra se me olvidan los dolores y todo... con la edad que tengo ya no creía que pudiera llegar a esto», añadió.

Y la réplica del jurado no tardó en llegar: «Lo que haces en el escenario eso se tiene o no se tiene. Te has comido al público, te has comido al jurado… ¡te lo has comido todo!» apuntó Dani Martínez. «La gente como usted que retoma con 70 un arte, debería durar 1.000 años como Matusalén» añadió Risto, que le dio otro sí a su actuación. Muy emocionada, con lágrimas en los ojos, Paz Padilla sumó otro 'sí' al veredicto: «Has demostrado que la edad no es un límite, admiro a vuestra generación; habéis vivido mucho», indicó. «Eres una maravilla de persona y de artista. Tú eres arte así que mi voto es un sí», concluyó Edurne.

Isabel Soto abandonó pues el escenario entre lágrimas de felicidad al saber que pasaba así a las semifinales del concurso. Antes, quiso dar un último mensaje: «No tiren la toalla. Mírenme a mí». «No me quiero retirar del baile hasta que Dios me lleve», advirtió.