Adara Molinero gana la séptima edición de 'Gran Hermano VIP'

Adara y su historia de amor con Gianmarco Onestini han protagonizado la séptima edición del popular 'reality' de Telecinco. La también participante de 'Gran Hermano 17' entró al concurso con dudas sobre su relación sentimental con Hugo Sierra, con quien acababa de tener un hijo. En varias conversaciones que ella creía privadas con el maestro Joao, confesaba su deseo de ser «libre» y tener una nueva vida sin Hugo. El afectado, por su parte, llegó a demandar a Adara para conseguir la custodia de su hijo, aunque finalmente acabó retirándola.

Tras la expulsión de Gianmarco, el concurso decidió juntar al uruguayo y al italiano en la casa para hablar con Adara. En un nuevo giro de los acontecimientos, la ahora ganadora de 'GH VIP' acercó posturas con su pareja e incluso se fundieron en un beso que dejó sin palabras a Gianmarco.

Sin embargo, solo una semana después la audiencia decidió que, de entre todos los concursantes que habían pasado por la casa en esta edición de Gran Hermano, Gianmarco volviera a subir para pasar una noche en Guadalix. Tras unos momentos de incertidumbre, el italiano accedió y ni Adara ni él pudieron contenerse. Los besos se sucedieron, así como las declaraciones de amor.

Este jueves, durante la gala final de 'Gran Hermano VIP', la pareja volvió a reencontrarse. Gianmarco subió de nuevo a Guadalix con un ramo de rosas azules para formalizar su relación ante las cámaras. «¿Estás lista para salir conmigo?», le preguntó el italiano, a lo que Adara contestó que «sí».

Ya en plató, la exmodelo se sinceró con Jorge Javier sobre sus sentimientos durante el concurso. «Nunca pensé que podría pasarme algo así. Es amor. Porque se me agarra algo en el pecho. Antes (con Hugo) no lo sentía», desveló Adara, quien confesó que «estaba confundida» cuando decidió besarse con Hugo Sierra en su visita a la casa. «A medida que pasaba el tiempo me di cuenta de que era más grave de lo que pensaba. Si no hubiera estado Gianmarco, creo que hubiera pasado lo mismo. Tarde o temprano, nuestra relación estaba condenada a terminarse», se sinceró.

La última gala de 'Gran Hermano VIP' ha supuesto, además, el regreso de Jorge Javier Vázquez al formato. El catalán, que ha sido sustituido en estas últimas semanas por Jordi González, tuvo que abandonar la televisión para someterse a una nueva intervención quirúrgica de la que ya se recupera. «Gracias por dejarme entrar en vuestras casas de nuevo. No os imagináis lo que os he echado de menos», comentó emocionado el presentador.

La noche también deparó sorpresas para la tercera finalista, Mila Ximénez. La colaboradora de 'Sálvame' se reencontró con su amigo Kiko Hernández. «Te hemos conocido un poquito más», aseguró el tertuliano del magacine rosa. En este sentido, Jorge Javier también le dio la noticia a Mila de que ahora 'Sálvame' dura más con su versión 'Banana'. « ¿Pero con el mismo sueldo? », contestó entre risas la ex de Manolo Santana.

Alba Carrillo, la segunda finalista, también habló con el presentador catalán de su paso por el programa. La exmodelo confesó hace unos días que había sufrido una depresión durante el concurso que le había hecho desconectar de la convivencia y plantearse su abandono. «Me costó entrar. Esto no es como se ve desde fuera. Ha sido un reto personal, y salgo más fuerte y con más seguridad sobre mí misma», afirmó Alba.

Por último, el 'Súper' de 'Gran Hermano VIP' decidió poner punto y final a la edición más vista en su versión con famosos. El caso de la presunta violación a Carlota Prado en 'GH Revolution', que ha provocado una fuga de anunciantes de la cadena, ha dejado en el aire su futuro. «Sois vosotros quienes mantenéis vivo este formato mágico. Este programa ha cambiado y seguirá cambiando la historia de la televisión en España. Os pasaré lista», afirmó la voz de 'GH'.