Mila Ximénez entra en crisis

Pese a lo que todo el mundo pensaba, la aventura de Supervivientes está pasando factura a Mila Ximénez. La derrota en la prueba de localización ha supuesto un revés para su ya tocado estado anímico. "Para mí esta aventura se ha terminado. Yo no puedo mandar a un equipo al infierno porque yo no soy capaz de hacer absolutamente nada, no puedo ni estafar a una productora, ni a mí misma, ni a la gente que quiere venir a este concurso y vivirlo. Yo no lo estoy pasando bien, hay cosas que cuento y cosas que no, pero por mi parte lo siento, pero no voy a seguir, no voy a continuar", le anunció a Jorge Javier Vázquez en pleno directo

Pese a los intentos de Jorge Javier por tranquilizarla y hacerle ver que puede con este reto, Mila insistía en su decisión de abandonar: "Yo tengo un problema que no tienen ellos: no puedo dormir apretada porque tengo continuos ataques de ansiedad y el otro día me tuvo que dar una pastilla el médico. Y es que, de verdad, me da igual lo que digan, me siento incapaz de continuar. Y lo siento porque Alba, mi hija, lo estará viendo y lo estará pasando fatal, pero ni física, ni psíquicamente me siento capaz. Os he engañado a todos, yo pensé que podía, pero no puedo. Me da pavor que llegue la noche, soy una mierda, pero no puedo continuar con un equipo que lo está dando absolutamente todo y que yo lo único que tenía que hacer era montar un cubo y los he mandado al infierno...".

El mensaje que le transmitió su hermano, en el que le decía que no podía dejar a sus compañeros solos en 'el infierno', ya que había contribuido a llevarlos allí calaron en la colaboradora que decidió finalmente intentarlo una semana más.

Con respecto a la primera expulsión del concurso, que fue Yurena, no volverá aún a España. Ha viajado hacía una nueva localización a la que han bautizado como Isla Itinerante. Allí, la cantante ha conocido a Víctor, un hondureño que será su coach personal durante esta semana y el encargado de enseñarle a ser una gran superviviente.