Miryam Gallego: «Mis hijos piensan que trabajo en 'Peppa Pig'»

La sutil maldad de la marquesa de Santillana ha convertido al personaje que interpreta Miryam Gallego (Orense, 1976) en uno de los más icónicos de la ficción española. 'Águila Roja', la serie que emite TVE cada miércoles (22.30 horas), cumple siete años en antena y la actriz ha tenido que añadir esta temporada a su vestuario un parche por exigencias del guión. Hoy se emite el capítulo 90, el último de la temporada. En otoño más.

- ¿Qué tal el parche?

- En el guión no se han visto reflejadas las dificultades que tiene el personaje con él, pero para la actriz ha sido insoportable. Merma todas tus capacidades, porque distorsiona las distancias y volúmenes, además de que el equilibrio se te va. Son catorce horas rodando y hasta se me agudizó el oído.

- Pero la marquesa sigue igual...

- Ella lo usa como un elemento estético. Uno de sus pilares es la belleza y ella lleva a juego el parche. Pero sigue batallando igual.

- Su peculiar vestuario tampoco ha cambiado.

- Paso mucho frío y voy muy apretada, pero el vestuario es maravilloso y me da la mitad de la interpretación del personaje.

- Lleva siete temporadas en la serie, ¿no ha pensado dejarla?

- A los dos años de empezar me quedé embarazada y por eso toda esta etapa he decidido centrarme en 'Águila Roja' y en mis hijos. Ahora necesito hacer más cosas y no me da tanto miedo que una persona de fuera me ayude con los niños.

- ¿Y qué le apetece?

- Mucho teatro. Tengo tres ofertas y necesito ver qué puedo compaginar con la serie.

«Me haría reina»

- ¿Qué final le pondría a 'Águila Roja'?

- No sé, yo me haría reina (risas). A mí me gusta la marquesa chunga, la sufridora. Esa es la que ha conectado con el espectador.

- Pues han bajado la audiencia...

- Cuando empezamos teníamos el patio de butacas lleno y por eso nos acogieron tan bien. Desde entonces ha cambiado mucho la cosa y TVE tiene una audiencia mínima y unos problemas financieros complicados. Por tanto, la decisión está en manos de los señores de arriba. Tenemos el mejor público del mundo; nos siguen viendo con todas las perrerías que les han hecho.

- ¿A qué se refiere?

- Hemos llegado a estar más de un año sin emitir, nos han cortado temporadas por la mitad. Intentas que el arranque y el final sea lo más fuerte de cada temporada y si lo cortas sin seguir el criterio de los guionistas, eso repercute en nuestro trabajo.

- ¿Qué preparan para el capítulo cien?

- Va a ser un riesgo muy loco; es un sueño en el que todos cambiaremos de rol e interpretaremos algo distinto. Los buenos serán malos y los malos, buenos. Cambia también el contexto de la villa y hasta los colores.

- ¿Sus hijos ya le han visto caracterizada como la marquesa?

- El otro día les puse una escenita de la serie para que entendieran cuál es el oficio de mamá, porque ellos pensaban que yo trabajaba en 'Peppa Pig'. Les cuesta entender con tres añitos y medio que tienen que yo esté dentro de la tele.