Divertido, risueño, modesto, puntual, espontáneo, expresivo, actualizado, remangado y con un carisma desbordante. Así definimos a Roberto López que, con una trayectoria impecable e ... implacable en radio, televisión y prensa, este mes sopla 1.000 velas (o programas) al frente de 'Llegó la Hora'. Desde hace cinco años y temporadas, este madrileño-rinconero siempre en tirantes nos acompaña a la hora de la siesta si nos situamos en 101Tv; aunque con su don para conjugar la actualidad en un mix entretenido a través del testimonio de colaboradores e invitados, es imposible perder puntada o aguja de este magazine con dos horas de duración. Hablamos con él para calibrar y hacer balance ante una efeméride que no vamos a dejar pasar.
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–Roberto, ¿cómo se ven esos 1.000 programas con el paso del tiempo?
–Es extraño y a la vez tengo una sensación de no parar nunca, porque uno ve los recuerdos estos de Facebook y ahí es donde me doy cuenta del paso del tiempo. Esta tarde, por ejemplo, ya estoy pensando en el programa de mañana. Tenemos un ritmo trepidante y no tengo tiempo para pararme a reflexionar. Siempre estoy pensando en cómo hacer el programa del día siguiente para que sea distinto y entretenido.
–¿Cuánto tarda aproximadamente en elaborar un magazine de estas características?
–La estructura está cerrada con una semana de distancia; empezamos con una mesa de debate sobre la actualidad, donde vemos el día a día de Málaga, Andalucía, España, el mundo... Y tenemos dos bloques más con colaboradores e invitados. Aunque siempre dejamos huecos para rematar el último día. Es decir, le damos forma la jornada anterior, pero la producción la hacemos con una semana de antelación.
–¿Sabría valorar cuál es la situación de las televisiones locales?
–En general, no miro mucho la televisión, por lo que no miro tampoco la televisión local, no sé cómo están las demás. Nosotros empezamos con miras locales y ahora emitimos para toda la provincia, lo cual hace que esto cada día sea más increíble. Que una televisión privada local y con carácter provincial cumpla 10 años en el contexto audiovisual que vivimos es un milagro. La gente cada vez consume menos la televisión, porque accedemos a muchas más plataformas y contenidos en internet.
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–¿Usted rehúye de las plataformas?
–No, en absoluto, pero veo poca tele, en general, y cuando me siento es para ver un contenido que elijo a la carta, es raro que ponga Telecinco o Canal Sur.
–¿Sabe cómo van las audiencias del programa?
–Sí, hace unos meses hicimos un estudio general de medios y publicamos las audiencias en nuestra página web. Los datos eran satisfactorios, la verdad, porque nunca sabes si lo que estás haciendo gusta. Cuando haces televisión sólo tienes los datos de internet, pero no de la gente que te ve en directo, y nos sorprendimos. Me ocurría lo mismo cuando trabajaba en la radio, que pensaba que sólo me escuchaba mi madre y al final siempre son más personas de las que creo.
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–¿Cuál cree que es el éxito de este programa para cumplir los 1.000?
–Esta es la pregunta del millón, pero creo que son varios factores los que influyen: que queremos hacer una TV de calidad e independiente; que nos lo pasamos bien trabajando, y eso se transmite. Si tú te lo pasas bien en casa habrá gente que también se lo pase bien contigo. Y por último creo que el éxito del programa puede ser que no tenemos techo. Nosotros empezamos a hacer televisión en Málaga, sí, pero mirando al mundo. Mucha gente que viene de Madrid o de cualquier otro sitio a promocionar su disco o libro quiere acudir al programa, porque buscamos la calidad, el entretenimiento que divierta y, por supuesto, ir a por todas. Además, este es un magazine informativo muy personal, somos nosotros mismos, no actuamos, y eso puede gustar o no, pero todos aportamos algo.
–¿Hacia dónde dirigen su rumbo?
–Queremos renovar, y parece que sí, que habrá otra temporada. Además, queremos crecer en tiempo, en vez de dos haremos tres horas. También en espacio, porque tenemos un plató, pero crearemos distintos ambientes. Y sobre todo, como remate, queremos que al programa le salgan piernas, llevamos cinco años sentados y el público no sabe si soy un centauro. Queremos ser un equipo que se mueva por el plató con normalidad y hacer entrevistas de pie, por ejemplo.
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–Para quienes no sepan de qué hablamos, ¿cómo definiría 'Llegó la Hora'?
–Aquí cualquier cosa puede pasar y pasa. Dejamos amplios márgenes a la naturalidad, y ese puede ser uno de nuestros secretos. Nos lo pasamos bien y estamos como en nuestra casa, en zapatillas haciendo el programa y al final eso se nota.
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