

Secciones
Servicios
Destacamos
Los Premios Lorca hacen justicia con el títere para adultos en su décima edición. Por primera vez, una obra de marionetas se corona como el ... mejor espectáculo del teatro andaluz en los Premios Lorca. 'El verdugo' de El Espejo Negro, en coproducción con el Teatro del Soho CaixaBank, se impuso en la fiesta de la Academia de las Artes Escénicas de Andalucía con cuatro galardones, incluido el de dirección para Ángel Calvente. Un reconocimiento que el malagueño recibió «feliz», «emocionado» y «orgulloso» en una gala celebrada en el Teatro Central de Sevilla que también consideró (una vez más) a la malagueña Nieves Rosales como la mejor intérprete femenina de danza por su papel en 'MujerSilencio. Crónica de la frontera'.
Los Lorca, organizados con la colaboración de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales y la Fundación SGAE, rompen con los prejuicios que durante años han acompañado al mundo del títere y lo coloca al nivel del teatro de actores. Todo un triunfo para una compañía que lleva 35 años haciendo espectáculos ácidos, irónicos y atrevidos con personajes de gomaespuma para un público adulto pero que, paradójicamente, ha obtenido los mayores reconocimientos oficiales por sus propuestas infantiles (entre ellos, tres premios Max). Los Lorca cambian ahora esa dinámica, un giro al que ya apuntaban la jornada previa los Premios Ateneo del teatro malagueño, donde 'El verdugo' se alzó con cinco trofeos.
Ángel Calvente salió una y otra vez al escenario del Central con la emoción desbordada desde el inicio de la ceremonia, cuando su hijo Laín Calvente se llevó el Lorca a la mejor iluminación. «Qué felicidad más grande, más que si me lo dieran a mí», decía su madre Carmen Ledesma, la otra mitad de El Espejo Negro, que recogió el galardón en nombre de su hijo, que estos días actúa precisamente con 'El verdugo' en el Teatro de la Abadía de Madrid. «Estoy orgulloso de lo buena persona y lo buen artista que es. Que siga con la estela del Espejo Negro me tiene emocionado», añadió después su padre. A partir de entonces, todo lo que viniera era un plus.
Y llegaron tres más, entre ellos el premio Gordo, el más codiciado, el de mejor espectáculo del año por su capacidad de unir «dos mundos fascinantes, el absurdo y folclórico de Berlanga y la mirada crítica y lúcida hasta lo exquisito de Calvente». Por el camino, se llevó a casa el trofeo a la mejor escenografía «por el fascinante trabajo de adaptación del imaginario de Berlanga»; y a la mejor dirección por sumar a la mirada de un genio «el toque único de otro genio, el suyo». En este punto, el director quiso dar su lugar a su equipo y, sobre todo, a sus actores. Porque ojo, como resaltó Calvente, las marionetas «también son actores y actrices», aunque «no estén aquí nominados». Ellos son la siguiente cuenta por saldar con el teatro de títeres.
«No esperaba hoy llevarme nada, os lo puedo asegurar», dijo al recoger el último galardón por su retrato actualizado de esa «España gris» que confía «no vuelve nunca». Recordó a las víctimas del cruel garrote vil –el sistema utilizado en España para aplicar la pena capital hasta 1974– y aprovechó el momento para dedicar el premio a las víctimas de hoy en Gaza. Para ellas hubo un recuerdo constante a lo largo de una ceremonia reivindicativa y crítica con las administraciones públicas por su gestión de las artes escénicas. «Existimos, somos andaluces. ¿Por qué tengo que hacerme 2.000 kilómetros semana sí semana no para ganarme el pan? ¿Por qué?», lanzó Calvente.
Alfonso Zurro, presidente de la Academia de las Artes Escénicas de Andalucía, fue tajante al denunciar que los teatros de la comunidad «siguen infrautilizados, con apenas días de actividad»; mientras que los principales escenarios de las grandes ciudades «son ajenos» a las producciones andaluzas. La emigración es, dijo, la «dolorosa realidad» a la que están abocados los jóvenes que quieren vivir de su creatividad. Pidió por ello a las administraciones cambios en un modelo de organización «obsoleto y agotado» porque sus estructuras y formas de gestión «se fraguaron en torno a los años 80 del pasado siglo y apenas han variado». Y exigió una Ley de las artes escénicas para la comunidad.
Junto a El Espejo Negro, solo otra malagueña se fue del Teatro Central con premio. Nieves Rosales, el alma de SilencioDanza, logró su tercer Premio Lorca a la mejor intérprete femenina de danza por 'MujerSilencio. Crónica de la frontera' por su «fuerza, garra y ternura para bailar entre el éxito, el valor y la memoria».
Manuel Liñán fue el siguiente triunfador de la jornada, con tres premios que no pudo recoger por encontrarse en Nueva York. Su espectáculo 'Pie de hierro' se hizo con el premio ex aequo al mejor espectáculo de flamenco por su duelo descarnado entre la tradición y la transgresión del flamenco y que compartió con 'o../o../.o/o./o. ( SOLEÁ)' de María Moreno, un profundo viaje en torno a este palo del flamenco. Liñán se hizo también con el Lorca a la mejor coreografía y el premio al mejor intérprete masculino de danza flamenca. Por su parte, María Moreno se hizo con el Lorca a la mejor intérprete femenina de danza flamenca.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.